Hermosillo, Sonora.- Juan Francisco Medina ha dedicado 15 años de su vida a perfeccionar su oficio como bolero en las afueras del Mercado Municipal de Hermosillo.
Desde temprana edad Medina se inició en esta labor, describiéndose a sí mismo, en sus propias palabras, como alguien que comenzó “por vago”.
Sin embargo, con el paso del tiempo, esta actividad se convirtió en su principal fuente de ingresos.
Al ser cuestionado sobre su elección de ocupación, Medina explicó que, además de las consideraciones económicas, su amor por el oficio radica en su trato con la gente.
A pesar de tener otro empleo, destacó que ser bolero era su preferencia, ya que le permitía interactuar con personas de diversos ámbitos y establecer conexiones significativas con la comunidad.
La decisión de Juan Francisco de establecerse en el centro de Hermosillo no fue al azar; fue el resultado de una combinación de factores, incluyendo la invitación de un familiar y el reconocimiento del potencial del área como un lugar concurrido y propicio para su negocio.