Que todo florezca, nos dice la naturaleza.
“Danzar al ritmo del universo”.
La vida como un continuo nos da una y otra vez la oportunidad de transformación. Estamos ante la oportunidad de florecer nuevamente.
Observemos los ciclos de la naturaleza. Hoy un día después de iniciada la primavera nos recuerda que también es momento de florecer.
Como promotora de una vida saludable y formada en una de las profesiones con más herramientas para atender y generar bienestar en el ser humano, veo cómo hoy desde la psicología seguimos promoviendo cómo aliviar el sufrimiento y desarraigar las condiciones incapacitantes de la vida.
Martín Seligman, al hablar de una psicología positiva, busca el bienestar a través de la felicidad; lo hizo dando un paso al frente en esta psicología que continuará transformándose para lograr impulsar lo verdadero en el ser humano.
Pero, ¿es feliz el ser humano?
Considerando que existe una influencia entre lo colectivo y la persona, que además es recíproca, donde la persona influye en el colectivo y el colectivo influye en la persona, necesitamos entender y actuar en consecuencia para lograr impulsarnos.
¿Qué nos está faltando?
Seligman considera que el contenido que ocupa el ser humano para su florecimiento es la felicidad, dar sentido, amor, gratitud, logro, crecimiento, mejorar relaciones, entre otros puntos.
Realmente, esto es cambiar actitudes, pensamientos y esquemas mentales. Porque desde el mismo momento en que crees que puedes mejorar, ahí inicia la transformación de tu vida.
Sí, puede no ser tan sencillo, sobre todo cuando traemos esquemas que repetimos y repetimos reafirmándolos como los únicos formatos para poder llevar esta vida.
Pero desde el momento en que aceptamos nuestra responsabilidad para dirigir nuestra vida, y que además la vamos construyendo y reconstruyendo, se da un gran paso.
Actuemos, pues, demos ese gran paso; lo que crees puede no ser lo que es.
Aumenta tu bienestar, incrementa tu seguridad, conectas con la plenitud.