Por Karla Acosta y Frania Celaya
Hermosillo, Sonora.- La fotografía de un oso negro, especie endémica de Sonora, sobre el muro fronterizo en el municipio de Naco, se ha viralizado en redes sociales desde hace tres años, aproximadamente.
¿Qué sucede con el flujo de animales entre países?, ¿se les exige también una visa para cruzar la frontera norte de México?
Gerardo Carreón, director de conservación de Naturalia A.C., explicó que el muro fronterizo, que mide hasta seis metros de altura, interrumpe el movimiento natural de la flora y fauna que conecta entre México y Estados Unidos.
“Este obstáculo bloquea los ríos y los corredores terrestres por los cuales los animales buscan pareja o migran debido a cambios climáticos. Como resultado, se ven afectados los procesos reproductivos de diversas especies que dependen de estos movimientos estacionales, lo que puede conducir a su desaparición o ponerlas en peligro de extinción”, mencionó el especialista.
Un claro ejemplo de esta situación es el jaguar, que recorre la frontera en busca de áreas sin muro para encontrarse con individuos de su misma especie.
Sin embargo, la disponibilidad de estos espacios es limitada y, con el tiempo, se reducirán aún más, lo que amenaza la supervivencia de estas especies.
“Esto nos lleva a reflexionar sobre el impacto de nuestras actividades humanas. Al limitar la frontera, no solo restringimos el paso de personas, sino que también afectamos a especies de fauna silvestre tan importantes como el oso y el jaguar, que se ven atrapados en esta situación”, dijo.
Entre las especies más afectadas por la estructura fronteriza se encuentran los osos, los berrendos y los venados, que dependen de los corredores de bosques para moverse.
Los animales que se acercan al muro se encuentran con una barrera infranqueable, lo que aumenta su riesgo de morir o ser presa de depredadores.
En el caso de especies semiacuáticas, como los castores en el río San Pedro, se ha documentado su incapacidad para regresar al norte, a la parte de Arizona.
Por otro lado, aunque las aves, al poder volar, tienen más facilidad para evitar el muro, en ocasiones este puede convertirse en una barrera visual que obstaculice su paso.
Para contrarrestar dichas problemáticas que menciona Carreón, Naturalia trabaja en la identificación de los sitios críticos para el flujo de animales en la frontera, y propone una estrategia efectiva para mitigar los efectos del muro con la colaboración entre autoridades de México y Estados Unidos.