El domingo la marea rosa tomó el Zócalo Capitalino, para exigir democracia y para oponerse al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Este movimiento, que reunió a miles de personas en una protesta pacífica, es un claro reflejo de la creciente polarización política que vive el país.
Por un lado, la marea rosa denuncia las acciones autoritarias y antidemocráticas del presidente López Obrador, en particular su intento por debilitar las instituciones independientes y su falta de respeto por la división de poderes.
Por otro lado, el gobierno de López Obrador ha desestimado las protestas como un intento de desestabilizar su administración y ha insistido en minimizar la marcha por la democracia; “quieren regresar a los gobiernos corruptos”, dijo.
Sin embargo, las críticas a su gobierno han ido en aumento, tanto a nivel nacional como internacional, lo que pone en duda su capacidad de mantener la cohesión social en el país.
En este contexto, la marea rosa se presenta como un símbolo de la resistencia civil y la defensa de la democracia en México. Esto ocurre, a días de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que reconocerá el resultado de la elección presidencial, incluso si no le favorece.
Habrá que recordar lo que dijo la semana pasada, en donde se refirió a la violencia política-electoral y afirmó que no ve que se desate ésta en México.
En otros temas, en relación a las acusaciones de AMLO sobre la procedencia de las armas que entran a México desde Estados Unidos, es preocupante que el presidente haya señalado a Texas como el origen de la mitad de las armas. Esta afirmación plantea la necesidad de fortalecer los mecanismos de cooperación bilateral para combatir el tráfico de armas.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el plan de deportaciones del expresidente Donald Trump ha generado controversia, ya que de llegar a ganar, propone la participación de varias agencias, además de la ICE, el FBI, la DEA y la Guardia Nacional. Estas revelaciones han generado preocupación entre la población y han despertado el debate sobre las políticas migratorias.
En tanto un juez ordenó a Trump pagar $350 millones de dólares por varios casos de fraude con su empresa familiar, lo que demuestra los desafíos legales que enfrenta el expresidente.
En el ámbito legislativo, por rumbos de Sonora, Morena ha elegido a sus aspirantes a diputados federales por esta entidad federativa, un paso clave en el proceso electoral de México; pero lo que también dio mucho de qué hablar son las fórmulas de los candidatos virtuales al Senado de la República por Sonora.
Es así que, el panorama político tanto en Estados Unidos como en México está marcado por desafíos, tensiones y eventos clave. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, así como las controversias en México, son solo algunos ejemplos de la complejidad que se vive en la política en ambos países. La sociedad civil deberá estar atenta y participar activamente para garantizar la transparencia, la justicia y el respeto a los derechos.