Por Berenice Domínguez Olmedo
Con la llegada del nuevo año muchos de nosotros nos enfrentamos al desafío de fijar propósitos para los meses venideros. Establecer metas es una herramienta que ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, mantener la motivación, el enfoque y crecimiento personal.
Cada inicio de año contamos con la oportunidad de replantearnos: si estamos en el lugar correcto, si hacemos los que nos apasiona, si cumplimos con nuestras metas del año anterior, si contamos con buena salud o si bien necesito trabajar o dejar ir alguna situación, relación o persona.
Como todo buen comienzo es importante saber con qué herramientas cuentas para emprender el viaje hacia tus metas propuestas. Esto permite que puedas voltear a verte a ti mismo/a para evaluar tu bagaje, conocimientos y estabilidad emocional para el recorrido que se viene.
Es por esto que en esta primera colaboración del año quiero compartir con ustedes algunas recomendaciones para cuidar nuestra salud mental con dos propósitos importantes: el primero para que como lector tengas recomendaciones puntuales y concretas que puedas aplicar en tu vida diaria y el segundo para que sea cada vez más cotidiano y relevante hablar sobre la importancia que tiene para nosotros y para las generaciones venideras el cuidar y abonarle a nuestra salud mental.
Saber que es importante dar “mantenimiento” a nuestra mente es el primer paso, pero una vez que sé qué debo hacerlo viene a nosotros la pregunta ¿cómo lo hago?, es por esto que les comparto los siguientes puntos que de manera inicial son un parteaguas para trabajar en la inversión que te generará más capital en tu vida que ninguna otra: la inversión en tu paz mental.
- Cuida tú dialogo interno: Conoce la percepción que tienes sobre ti mismo/a. Conocer aquellas cualidades que posees y las áreas de oportunidad que puedes mejorar te ayudan a conocer tus límites y también la forma más cómoda de aproximarte o desarrollarte ante ciertas situaciones o escenarios. Este nuevo año ponle pausa a tu autocrítica y dirígete a tú persona con reconocimiento y aliento.
- Pregúntate cómo nutres tu cuerpo: Más allá de la estética, alimentarnos de la mejor manera posible o bien tener una ingesta de alimentos variada nos permite tener una sensación de bienestar, puesto que el consumo de frutas o verduras de colores brillantes se caracterizan por su alto nivel de carotenos los cuales son antinflamatorios, favorecen una mejor cognición y estimulan nuestras conexiones cerebrales.
- Reduce tu consumo de alcohol: Desafortunadamente el consumo de sustancias lícitas como el alcohol, está asociado con violencia física, sexual, accidentes, depresión y ansiedad. Por esto, es recomendable tener un consumo responsable, la OMS recomienda 4 copas para varones y 3 para mujeres por ocasión de consumo, sin embargo, si detectas en ti conductas ansiosas o bien tendencia a conductas supresoras es preferible evitarlo ya que el consumo exacerbado puede detonar crisis nerviosas.
- Mide tu consumo de redes sociales: Aunque hoy en día el uso de las redes sociales es de lo más común es recomendable tener “tiempos fuera” que te permitan conectar con otras personas, actividades o entornos. Date la oportunidad de retomar algún pasatiempo, de desarrollar un nuevo hábito. Despeja tu mente y no el sobre cargues con información que poco te reditúa o bien que puede llegar a causarte angustia innecesaria.
- Ejercítate: Realizar ejercicios de bajo impacto como caminatas o paseos cortos te ayudan para “conectar” con el presente, con el aquí y el ahora. El ejercicio te permite a limpiar tu mente, también estimula el aumento de los niveles de serotonina “la hormona de la felicidad” la cual nos genera una sensación de bienestar, relajación y concentración.
- Cuida tu descanso: Dedicar tiempo a tu descanso permite reducir nuestros niveles de estrés. Un descanso apropiado estimula nuestro sistema creativo, enfocarte en otras cosas, si trabajas puedes implementar pausas activas de 10 minutos cada dos horas. Verás que con estos pequeños descansos tendrás un mejor estado de ánimo y un mejor afrontamiento a las situaciones que te resultan estresantes.
- Si lo necesitas, busca ayuda: Hoy más que nunca podemos observar que la depresión y la ansiedad son trastornos que están recrudeciéndose en nuestra sociedad. Hablar de estos temas, ponerlos sobre la mesa y desmitificarlos para que sea cada vez más común verlos como parte del cuidado esencial de nuestra persona es fundamental. Es por esto que si tú en lo personal consideras o sientes que una emoción o situación te sobre pasa busca ayuda de un profesional y date la oportunidad de trabajar en ti.
Recordemos que para generar cambios no basta con solo desearlos, hay que trabajarlos, ser proactivos hacia nuestra persona y apostar también por el cuidado de nuestra salud mental, pues de esta se desprende gran parte de nuestro conducir como individuos en los escenarios donde nos desenvolvemos diariamente. Hablemos del tema, pues para construir una sociedad propositiva, tejedora e integradora debemos como buen sastre hilvanar todo con detenimiento para que el resultado sea el traje a la medida que cada uno necesita.
“No se puede atravesar el mar simplemente mirando el agua”
Rabindranath Tagore
Lic. Berenice Domínguez Olmedo
Psicóloga
Gestora Social Comunitaria
Coordinadora de Fundación Don Jorge Aguilar Heredia AC. Integrante de la RED HCV.