En este inicio de un nuevo año, es una oportunidad perfecta para reflexionar sobre nuestras acciones pasadas y comprometernos a un cambio positivo, y qué mejor manera de hacerlo que adoptando nuevos propósitos ambientales. El planeta está sufriendo los efectos del cambio climático y es nuestro deber actuar para protegerlo.
Derivado de lo anterior, es esencial comprender la magnitud de los desafíos ambientales que enfrentamos. Según datos recientes de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del suelo, agua y aire continúa amenazando la salud de nuestro planeta y sus habitantes.
En referencia a la contaminación del suelo: Se estima que más del 30% de la tierra del planeta está afectada por la contaminación del suelo, provocada principalmente por actividades industriales y prácticas agrícolas no sostenibles; además, las sustancias químicas tóxicas presentes en el suelo pueden afectar la calidad de los alimentos que consumimos y, en última instancia, nuestra salud.
Ahora, en cuanto a la contaminación del agua, más del 80% de las aguas residuales generadas a nivel mundial se liberan sin tratamiento adecuado, contaminando ríos, lagos y océanos.
En cuanto a la mala calidad del aire, se estima que es responsable de más de 7 millones de muertes prematuras al año, según la OMS.
Es por ello que debemos unirnos para hacer frente a estos desafíos ambientales con resoluciones concretas y alcanzables. Aquí hay algunas sugerencias para inspirar su compromiso personal:
1. Reducir el desperdicio de plástico:
Comprométete a utilizar bolsas reutilizables, termos y productos que sean amigables con el planeta, ya que más de 8 millones de toneladas de plástico ingresan a nuestros océanos cada año, afectando la vida marina y la salud humana.
2. Fomentar la movilidad sostenible:
Opta por el transporte público, bicicletas o bien a tratar de utilizar el auto de una manera apropiada con el fin de ayudar reducir las emisiones de gases contaminantes, ya que el transporte es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones globales de dióxido de carbono.
3. Adoptar una dieta más sostenible:
Reduzca el consumo de carne y opte por alimentos locales y de temporada para minimizar la huella de carbono. La producción de carne contribuye significativamente a la deforestación y emisiones de gases de efecto invernadero.
Este año nuevo no subestimemos el poder de nuestras acciones individuales. Hagamos del 2024 el año en que nuestros compromisos personales se traduzcan en un impacto positivo y duradero.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C