Hermosillo, Sonora.- Alexa atravesó una fuerte depresión durante dos años, no salía de casa y perdió contacto con amistades; involucrarse en el activismo ambiental la salvó.
El sueño de Alexa era estudiar fisioterapia, pero al no quedar seleccionada y ver cómo sus compañeros continuaban sus vidas, perdió toda motivación, se encerró en su casa y cayó en depresión.
Un día, su mamá la hizo salir y visitar el Cerro Johnson, en Hermosillo, donde poco a poco fue involucrándose con agrupaciones ambientalistas que estaban trabajando en defender las áreas verdes en la ciudad.
“Fue cuando empezaron estos colectivos de Caminantes del Desierto, Reduce Tu Huella, a empezar recuperar esta Área Natural Protegida, que en ese entonces no sabíamos que era ANP.
Gracias a mi mamá que me sacó, me obligó a salir de mi cuarto y de la depresión en la que estaba, que empecé a venir casi todos los días, caminábamos, aunque sea dar una vuelta, me obligó a salir y a venir”.
En uno de los recorridos, Alexa Colorado Hernández conoció a personas que estudiaban ecología, por lo que en medio de la pandemia decidió inscribirse a esta licenciatura en la Universidad Estatal de Sonora.
Así comenzó a participar en diversas actividades, a salir y estar cerca de la naturaleza, limpiar espacios públicos, plantar árboles y otras cosas que parecían pequeñas pero que se convirtieron en una razón importante para levantarse día a día.
“Es un cambio muy radical que pasé, pero sin duda alguna lo volvería a pasar una y mil veces más, el haber entrado a la carrera de Ecología también, conocer gente que está interesada, que tiene los mismos objetivos que uno.
Todo lo que puedes aprender en la carrera, de las plantas que no es nada más regarlas y que les dé el sol, es demasiado, conocerlas a fondo, si fisiología vegetal, de los animales también”.
Agregó, “es una bonita experiencia que puede durar muy poquito o toda la vida, dependiendo de cada persona, pero les recomiendo no saltársela”.
Alexa, junto a su mamá y hermanos, fundó la asociación Naturalmente Divertido, con la que acercan a niños y niñas a temas medioambientales de una manera dinámica, en campo, ayudando así a la formación de nuevas generaciones de ciudadanos conscientes de su entorno.