El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (EEUU) sancionó a 15 integrantes del Cártel de los Beltrán Leyva por tráfico de metanfetamina y fentanilo.
Además se sancionó a dos empresas que son parte de una compleja red integrada por varias personas quienes asumieron el liderazgo del grupo tras la detención o muerte de sus líderes históricos.
“La OBL sigue siendo una de las más poderosas organizaciones del tráfico de drogas en el mundo y está fuertemente involucrada en la transportación y distribución de drogas mortales, incluso fentanilo, hacia los Estados Unidos”, dice el comunicado del organismo.
La acción fue liderada por la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC), de EEUU.
Los operadores del cártel heredaron los negocios de tráfico de cocaína e incluso han incursionado en el de fentanilo.
Los líderes son tres: Óscar Manuel Gastélum Iribe, “El Músico”, Pedro Inzunza Noriega y Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, este último fue operador de confianza de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”.
Gastélum Iribe es identificado como una persona sumamente violenta, encargada de supervisar la llegada de drogas desde Colombia, Ecuador, Costa Rica, Honduras y Guatemala hacia Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Sinaloa.
Después, la red llega hasta California, Arizona, Illinois, Nevada, Pennsylvania, Ohio y Massachusetts, donde se distribuye la droga.
Otros operadores son José Gil Caro Quintero y su hijo, Jesús José Gil Caro Monge, quienes supervisan la llegada de drogas por mar desde Centroamérica a México.
Otra persona clave es Óscar Pulido Díaz, abogado y encargado de administrar las operaciones de los Beltrán Leyva y coordinar los pagos de extorsiones.
Ricardo Estevez Colmenares, identificado en México como Bogar Soto Rodríguez, es señalado como jefe de plaza del grupo en Oaxaca.
Dirige operaciones de sicariato y también supervisa la llegada de cargamentos marítimos.
También están incluidos Mario Germán y Alberto Beltrán Araujo, hijos de Alberto Beltrán Leyva.
Se tiene identificado que Mario trabajó con José Gil Caro Quintero y su hijo, a quienes se les detuvo en 2019 por posesión de drogas y armas, pero fueron liberados.
Amberto trabajó para Óscar Gastélum como contador y tiene cargos criminales en Estados Unidos.
Con información de Tele Diario