Tenemos un dato inédito en la policía de la Ciudad de México: en esta administración ya van 400 elementos con órdenes de aprehensión y consignados por conductas graves. La cifra incluye a altos mandos que delinquían con permiso de los jefes de anteriores administraciones. Hicieron el uno-dos Omar García Harfuch y Pablo Vázquez Camacho en la Secretaría de Seguridad Ciudadana para darle un giro en este sexenio a la policía de las hermandades criminales.
El otro reto consistió en implementar una nueva política de prevención pública para evitar que la violencia y el delito ocurran (por primera vez) o persistan (a lo largo del tiempo).
No iba a disminuir la incidencia de estos fenómenos si desde dentro de la casa no se atacaba a la delincuencia. De García Harfuch sabemos más de su trayectoria, pero Vázquez Camacho es un policía dedicado a repensar la prevención de la violencia y el delito con método y estructura. Fue el mejor acierto de García Harfuch invitarlo tras conocerle en la entonces PGR y del jefe de Gobierno Martí Batres, aceptar las recomendaciones para nombrarlo secretario de Seguridad Ciudadana.
Sus estudios internacionales los situaron desde antes en el primer plano de distintos proyectos de prevención de lavado de dinero, identificación y manejo de riesgos operativos e inteligencia y transferencia de dinero.
Su política de prevención en la Secretaría de Seguridad Ciudadana propone un replanteamiento de tres estrategias centrales: reducir la propensión delictiva de las personas, evitar la proliferación de ambientes criminógenos y limitar la exposición de las personas propensas a dichos ambientes. Ataja arriba y abajo porque con la Fiscalía está en marcha un acuerdo de investigación de manera preventiva en coordinación con agencias del Ministerio Público desde la planeación o focos rojos de los delitos para contribuir en la reducción.
Como subsecretario de Participación Ciudadana y Prevención del Delito diseñó estrategias para mejorar los programas enfocados en sectores de la población vulnerable o en primodelincuentes para salvarlos de ambientes en los que ya cometieron sus primeros delitos o detectarlos antes de ejecutarlos.
Cree en la capacitación internacional de elementos de los policías por lo que mantiene un flujo constante de enviados a diferentes países.
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UPPERCUT: Este lunes profesionales de inteligencia y seguridad, darán sus impresiones sobre lo ocurrido en Acapulco tras el paso de Otis. Se trata de un interesante panel, reforzado por opiniones calificadas de diferentes especialistas, actores y activistas de seguridad pública y la justicia de nuestro país. El evento se llevará a cabo en el Hotel Casa Blanca de la Tabacalera en Ciudad de México, a las 8 am.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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