La negociación entre el Ayuntamiento de Cajeme y el Club Yaquis por la deuda de 72 millones de pesos que éste tiene tras no haber pagado “ni un peso” por el usufructo del nuevo estadio de beisbol, parece inclinarse totalmente a favor de la empresa deportiva.
En su “Diálogo con Cajeme” de este jueves, el alcalde Javier Lamarque afirmó para empezar que los dos millones de pesos que paga el Club cada año (1 mdp con boletos y 1 mdp con publicidad dentro del estadio), probablemente se mantenga en los próximos años ya que es un cláusula del contrato firmado entre ambas partes al entregarse el inmueble al Club.
Este punto era uno de los más controvertidos cuando Lamarque dio a conocer hace apenas unas semanas que esos dos millones no representaban ningún beneficio para los cajemenses. Hoy el Alcalde aclaró que pese a lo antes dicho, es muy difícil cambiar dicha cláusula por lo que dejó entrever que así seguirá.
Argumentó que él no firmó el contrato e intentar modificarlo implicaría un litigio de varios años.
La novedad en este contexto aparece ahora en la publicidad a la que está obligado el Club Yaquis y que no bastará con una lona en el interior del estadio pues ahora incluye la aportación de jugadores a las campañas publicitarias del Ayuntamiento.
En la cuenta de Facebook del Municipio de Cajeme ha aparecido una promoción publicitaria para invitar a la ciudadanía a ponerse al corriente con los pagos de prediales y otros impuestos aprovechando los descuentos que ofrece El Buen Fin.
Dicha promoción consiste en un video donde cuatro pitchers de Yaquis (Edwin Fierro, Faustino Carrera, Samuel Zazueta y Abraham Anguamea, los cuatro nacidos en Cajeme), exhortan a los contribuyentes a pagar los impuestos municipales que, dicen, se destinan a infraestructura urbana y alumbrado público.
En el video aparecen los jugadores en primer plano y en el fondo la figura difuminada en gris del estadio de beisbol. ¿Mensaje subliminal?
Un concepto publicitario que seguramente nos costará a los cajemenses un millón de pesos.