Ivanka Trump testificó el miércoles que no tuvo ningún papel en los estados financieros personales de su padre, haciéndose eco de sus hermanos adultos sobre documentos centrales del juicio por fraude civil que podría remodelar el negocio familiar de Donald Trump.
La hija mayor del expresidente, que ha estado en su círculo íntimo tanto en los negocios como en la política, completa una parte importante del juicio.
Su padre subió al estrado el lunes y sus hermanos Eric Trump y Donald Trump Jr. testificaron la semana pasada.
A diferencia de su padre y sus hermanos, Ivanka Trump no es acusada en la demanda de la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
Esta demanda alega que los valores de los activos de Donald Trump fueron inflados de manera fraudulenta durante años en “estados de situación financiera” anuales que lo ayudaron a obtener préstamos y seguros.
“No estuve involucrada en su declaración de situación financiera”, dijo Ivanka Trump, exvicepresidenta ejecutiva de la Organización Trump de la familia, al tribunal durante un testimonio ecuánime que proporcionó un contrapunto al giro cáustico de su padre en el estrado.
Ivanka Trump agregó que no recordaba haber proporcionado nunca información de valoración de activos para los estados financieros ni haberlos revisado antes de que estuvieran finalizados.
Antes de dejar la empresa para ir con su padre a la Casa Blanca, Ivanka Trump fue la persona clave para establecer una relación de préstamo con la rama privada de gestión patrimonial del Deutsche Bank. F
inalmente, concedió a la empresa cientos de millones de dólares en préstamos, con condiciones que exigían que Donald Trump presentara sus estados financieros cada año.
Ivanka Trump testificó que su esposo, Jared Kushner, le presentó a un banquero mientras los Trump buscaban financiamiento para comprar y remodelar el campo de golf Doral, cerca de Miami.
Durante su testimonio, Ivanka Trump parecía muy serena, amigable y dispuesta a dialogar con la oficina del fiscal general, pero está empezando a volverse más evasiva con sus respuestas.
Ella sonríe y habla en voz baja, respondiendo cortésmente, pero ha comenzado a repetir la frase “No recuerdo”, en respuesta a los documentos que le mostraron, incluidas cartas y correos electrónicos que ella misma escribió.
Chris Kise, uno de los abogados de Trump, también ha presentado varias objeciones. Engoron preguntó a Kise si “iba a oponerse a todos los documentos”.
Información de Telemundo