La vida es simple y sencilla, somos nosotros quienes la hacemos complicada.
No es lo mismo tener una motivación desde la deficiencia a una motivación desde el ser. Maslow habla de motivación de la deficiencia y motivación del ser y decía que la mayor parte de los sistemas psicológicos se limitan a estudiar la limitación de las deficiencias.
La motivación desde la deficiencia comprende la necesidad de cambiar las cosas desde un sentimiento de insatisfacción o frustración.
Cuando esta motivación se mueve desde la carencia, puede tal vez llegar a lograrse y llenar un poco esa carencia, pero la persona seguirá moviéndose desde ahí.
Por lo que se pude querer generar dinero, amor, salud, trabajo, y muchas cosas mas que tienen que ver con el ser humano; pero difícilmente podrá llenar y trascender ese vacío.
Seguramente nos preguntaremos como lograr movernos desde el Ser. Muy sencillo: reprogramándonos, resignificar las experiencias.
Así que es importante que la persona se de cuenta de esto y cual es el significado que le da a la situación de la experiencia vivida.
También es necesario tener claridad del yo y de la construcción de significados que se hacen. Hay que ir hacia la experiencia vivida y desde la propia experiencia hay que resignificarla; esto es, tomar conciencia de cual es el significado que tiene en si mismo esa experiencia, no caer en interpretaciones.
Algo muy importante es que la experiencia vivida no va a cambiar, eso ya sucedió; pero si tiene la persona la oportunidad de darle un significado distinto a esa experiencia.
Darse cuenta que se está moviendo donde está el conflicto y a partir de ahí cambiar el significado, reconociendo que somos seres en proceso de autoconstrucción.
Cuidemos atarnos inconscientemente por el significado que le damos a lo que vivimos.
Hay una frase que dice: “No es lo que te pasa lo que genera el problema, sino lo que te dices a ti mismo con respecto a lo que te pasa”.