Hermosillo, Sonora.- De acuerdo con los últimos resultados del proyecto de la investigadora de la Universidad de Sonora (Unison), Diana Meza Figueroa, para medir la calidad del aire, Hermosillo tiene niveles de contaminación que exceden los límites de ciudades industriales.
La maestra del Departamento de Geología de la Unison compartió para Proyecto Puente que este trabajo tiene como objetivo determinar una medida viable para poder detener la contaminación en el aire, como lo son las acciones de forestación.
“Lo que estamos tratando de hacer nosotros es evaluar el efecto de la reforestación en la mejora de calidad del aire y en la captura de carbono, es decir, son gases de efecto invernadero y contaminantes climáticos de vida corta”, explicó.
Meza Figueroa detalló que los estudios se realizan por medio de un dron que carga un equipo especializado en la detección de gases en el aire, llamado Sniffer4D V2, que mide diferentes parámetros de la atmósfera y genera mapas en tres dimensiones.
“Estamos haciendo vuelos en el Panteón Yánez porque estos equipos nos permiten medir nueve parámetros de calidad del aire y generar más mapas; incluso hay un sensor que se pone sobre un carro y podemos hacer un mapa en 3D (tres dimensiones), para ver cómo cambia la contaminación en altura también”, indicó.
La investigadora de la Unison destacó que este es un proyecto dentro de los Programas Nacionales Estratégicos del Conahcyt (Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías), que se aprobó en una convocatoria de Cambio Climático y Calidad de Aire.
“Desde hace dos años se realizan mediciones con sensores dentro del panteón, mediciones periódicas para recabar datos de la química del aire, en distintas épocas del año para ver cómo es que parámetros como el clima, la humedad o la falta de lluvia, afecta a la calidad del aire”, expuso.
Meza Figueroa resaltó que es muy importante que se trabaje en temas como la reforestación en Hermosillo, pues los datos que el proyecto les ha arrojado sobre modelos de clima al 2050, indican que la capital de Sonora está caminando a convertirse en un desierto.
“Toda esa información se presentó el año pasado, como las tendencias de calidad del aire en Hermosillo del 2014 al 2022, y ahora en octubre vamos a presentar el segundo. Lo que nosotros estamos tratando de monitorear acciones como la que realizan Caminantes del Desierto y diferentes colectivos, para ver y generar un catálogo de indicadores que nos den una idea de si las acciones están modificando ese escenario proyectado o no”, reiteró.
Diana externó que se sienten muy preocupados porque en Hermosillo se exceden los niveles de partículas suspendidas PM2.5 establecidos en las Normas Mexicanas y los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que quiere decir que los hermosillenses tienen una disposición crónica a partículas que llegan a la parte profunda del pulmón y nos hace susceptibles a enfermarnos.
“Hay una relación en este tipo de particular (partículas muy pequeñas en el aire que tiene un diámetro de 2.5 micrómetros) y las enfermedades cardiovasculares, que en Hermosillo son una de las principales causas de muerte, por eso queremos entender el papel de la contaminación del aire en esa incidencia de enfermedades
También hemos encontrado niveles de níquel y de manganeso en la ciudad, que son verdaderamente preocupantes, exceden los límites de ciudades industriales, también encontramos mucho cobre, arsénico, también respirable”, culminó.