Una mujer aseguró que uno de los cadáveres encontrados a tres millas de distancia del nuevo ‘muro flotante’ en el Río Bravo es de su hijo, Norlan Bayardo Herrera, de Honduras y tenía 20 años.
La inmigrante que viaja con sus otros cinco hijos aún no puede tener el cuerpo de su hijo mayor e identificarlo, por lo que pide ayuda para recuperar el cadáver.
“Dios mío, no puedo con este dolor”, expresó la mujer mientras sus otros hijos la consolaban y abrazaban.
La hondureña recibió atención médica de socorristas y una ambulancia por el estado de shock en el que estuvo por varias horas.
Un testigo mencionó a la mujer que su hijo se perdió en la crecida del Río Bravo cuando supuestamente alguien lo venía persiguiendo.
Después, el agua arrastró al hijo y desapareció, según el recuento de la mujer.
Antes de irse, el joven aseguró que se iría de México el domingo.
“Solo me dio un abrazo y me dijo, ‘mami, aquí no podemos aguantar hambre, yo me voy a ir, y yo le voy a ayudar”, aseguró la mujer con lágrimas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informaron que el cadáver de “un hombre presuntamente inmigrante” fue hallado en la parte sur de las boyas del Río Bravo.
Los restos fueron localizados a las 2:30 pm del miércoles 2 de agosto en Eagle Pass, mencionaron autoridades.
Información de Univisión