Un avión cisterna Canadair, que participaba en los esfuerzos por controlar y apagar un incendio forestal en la isla griega de Eubea, se estrelló este martes en la falda de un monte cerca de la localidad de Platanistós.
En el avión se encontraban dos personas (piloto y copiloto), según los medios locales.
La información de las autoridades -basada en el material visual del accidente- indica que la aeronave, al momento de atacar el incendio y en la fase de liberación de agua, chocó con el ala derecha contra un árbol, lo que cortó el flotador derecho y aumentó la inclinación derecha de la aeronave, lo que provocó que cayera al suelo.
Hasta el momento no se ha informado sobre víctimas mortales del siniestro.
En un vídeo publicado por la televisión pública ERT se puede ver cómo el avión se estrella después de arrojar agua sobre el frente de fuego, y cómo segundos después se produce una gran explosión.
En otra filmación, difundida por la televisión privada Open, se pueden ver escombros del avión en el sitio del siniestro desde los cuales sale denso humo.
Inmediatamente después del accidente de la aeronave, otras aeronaves comenzaron a arrojar agua desde el aire, con el fin de extinguir el fuego causado por la explosión, ya que el área es inaccesible y no puede ser alcanzada por las fuerzas terrestres.
Los bomberos llevan tres días luchando por controlar el gran incendio en la isla de Eubea.
Las altas temperaturas y el viento siguen propagando el fuego en Grecia, Italia y Argelia
El sur de Europa y el norte de África vuelven a vivir un verano avivado por los incendios forestales, que -por el momento- han dejado un trágico balance en Argelia con 34 personas muertas, en Grecia con incendios en varias islas y miles de personas evacuadas e Italia que lucha contra el fuego en la isla de Sicilia, donde el aeropuerto permanece cerrado por el avance de las llamas.
Las olas de calor, con elevadas temperaturas que se registran, junto al déficit de precipitaciones y la sequedad del suelo contribuyen, según los expertos, a provocar las condiciones adecuadas para que los incendios se propaguen más fácilmente en un verano que ha batido récords en los termómetros y augura mucho trabajo para los cuerpos de bomberos y equipos de lucha contra incendios.
En Grecia los incendios se han propagado con mucha rapidez gracias a temperaturas que han alcanzado valores muy altos, como los 46.4 grados centígrados del domingo en el Peloponeso, lo que ha agravado el avance del fuego que ha calcinado al menos 34 mil hectáreas de terreno forestal y agrícola en todo el país, según el diario Kathimerini.
En la isla de Rodas, un incendio se encuentra fuera de control por octavo día consecutivo y unas 19 mil personas han sido evacuadas durante el fin de semana y, según medios griegos, más de 70 mil turistas han abandonado el territorio, a pesar de que siguen llegando turistas a la isla.
Las llamas han calcinado más de 14 mil hectáreas de bosque, varias viviendas y un número de animales aún no cuantificado han muerto, además de amenazar una rara especie de gamo conocida como dama-dama, y que es endémica en Rodas y Mesopotamia.
Mientras en Corfú y Eubea, en el noreste de Grecia, los cuerpos de bomberos siguen luchando contra el fuego que sigue sin control por tercer día consecutivo.
Información de EFE