Hermosillo, Sonora.- Con ampollas, desnutrido y varias marcas de maltrato, llegó Cabo al autolavado Mr. Wash al norte de Hermosillo.
Ana Cecilia Vallejo, copropietaria del negocio, recalcó que ella siempre tiene agua fresca y comida afuera del lugar para los perros que deambulan por la zona, y así fue como llegó Cabo al establecimiento; ahora vive feliz mojándose al menos cinco veces al día en el car wash para refrescarse del calor.
“Llegó hace como un año, pasó por aquí hace un año con ampollas, llagas, y un collar, como que lo tenían amarrado. Estaba muy maltratado. Yo le ofrecí comida y se asustó”, relató Ana Cecilia.
Su amor por los animales es muy grande y más por los perros, pues tiene tres en casa y una de ellas también rescatada, por lo que siempre trata de hacer algo positivo por los perros callejeros del norte de la ciudad, específicamente por el bulevar Perimetral y Quiroga, que es donde se encuentra Mr. Wash.
“Yo le hablé con amor, le dije que aquí nadie lo iba a correr, que este sería su hogar y siempre tendría comida segura. Además de baño porque le gusta pararse donde lavan los carros y mojarse. Él lo entendió y aquí duerme, se queda con el velador”, comentó.
Ana Cecilia lo llevó a una veterinaria para que lo atendieran y a un año de que Cabo llegó al autolavado, se convirtió en el patrón, supervisa que los jóvenes que trabajan en el lugar cumplan con sus actividades y que cada vehículo que ingresa al lugar salga rechinando de limpio, además de mojarse cuando tiene calor.
Este perrito callejero que tímidamente llegó a Mr. Wash en busca de ayuda, ahora vive feliz en el lugar, juega con los muchachos, lo visten acorde la ocasión, y es muy agradecido con Ana Cecilia Vallejo, quien le dio una segunda oportunidad de vida a pesar de ser un perro de edad avanzada; se desconoce cuántos años tiene pero la propietaria le calcula alrededor de 6.
“Este es un perrito callejero que anda, va y viene pero aquí está. Lo que yo hice por él y hago por los que pasan por aquí, lo quisiera hacer por todos pero no puedo.
Aquí siempre tienen su bote de comida y agua para los que pasen. He rescatado y entregado a perritos perdidos… sufro mucho de verlos en la calle”, enfatizó Ana.
Finalmente, la copropietaria del autolavado hace una invitación a propietarios de negocios, trabajadores y personas en general, a poner comederos y botes con agua para que los perros en situación de calle tengan un pequeño oasis en el desierto que se vive en Hermosillo.