Ciudad de México.- Napoleón Gómez Urrutia pidió a sus abogados interponer una demanda de amparo, con la cual busca impedir que la mina San Martín, en Sombrerete, Zacatecas siga operando de forma normal, como lo ha hecho desde 2018.
Lo anterior a pesar de que el pasado 9 de junio de 2023, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) emitió un laudo en el que resolvió en definitiva la huelga de Industrial Minera México (IMMSA), en la mina.
Tras casi 12 años en un paro ordenado por el mismo Gómez Urrutia, la Unidad Minera San Martín volvió a operar, cuando la mayoría de los trabajadores decidieron renunciar a su Sindicato y volver al trabajo.
El nuevo laudo ordena la terminación de la huelga y el regreso a las labores de todos los trabajadores, situación que, aunque le da la razón a la demanda sindical, provocó la inconformidad de su dirigente.
En un Evento Relevante emitido el pasado 21 de junio, IMMSA informó a través de la Bolsa Mexicana de Valores, que tras el levantamiento de la huelga en 2018 por decisión de los propios mineros, dicha unidad minera ha recibido inversiones por más de 105 millones de dólares, produce más de un millón 250 mil toneladas de mineral cada año y genera cerca de mil 300 empleos.
La empresa sostuvo que, sin embargo, Gómez Urrutia insiste en frenar la actividad de esa unidad productiva, impulsado por la necesidad de alargar un conflicto sindical, con el cual busca encubrir y eludir la sentencia definitiva que lo condena al pago de 55 millones de dólares, más rendimientos acumulados desde 2005, a extrabajadores mineros de Cananea.
La empresa también ha señalado que estas acciones del dirigente sindical pretenden incidir en el contexto político y electoral, ya que su periodo como legislador está por terminar y Napoleón Gómez Urrutia necesitaría mantener el fuero legislativo que lo proteja ante eventuales acciones legales derivadas de imputaciones e incumplimientos de los que es acusado.
Hasta el momento, más de 150 trabajadores que aún siguen afiliados al sindicato minero que encabeza Gómez Urrutia, no podrán regresar a sus labores en la Mina San Martín ni cobrar sus salarios caídos como lo indicó la JFCA, en tanto que su líder mantenga como prioridad el alargamiento del conflicto.
Con información de Forbes México.