Hermosillo, Sonora.- Desde hace ocho años, la Coqueta y su hermano Campeón viven en Super Valgo, al norte de Hermosillo, donde ambos dan la bienvenida a la clientela del establecimiento.
Alejandro Ramírez, de 56 años, adoptó ambos perros que fueron abandonados hace poco más de ocho años en el lugar, cuando el comercio apenas tenía 5 meses de inaugurado.
“Andaban llorando ahí los perritos, tenían hambre y les dimos comida, empezaron a comer y ya aquí se quedaron”.
“Pero haga de cuenta que son míos porque yo les doy comida, yo les doy agua y vengo en mis vacaciones a verlos y darles de comer”, detalló Alejandro.
Aunque son los dos guardias del supermercado quienes se hacen cargo del alimento, agua y compañía de los animales, es una adopción comunitaria porque los clientes se muestran empáticos con ambos perros.
Según Alejandro, no falta quien les regale croquetas o pregunte por el bienestar de los hermanos y relata que en ocasiones llegan personas queriendo adoptar a Coqueta por la sonrisa que la caracteriza.
“Cuando llega un cliente y se le arrima, ella pela los colmillos, el cliente piensa que los va a morder y yo les digo que no muerde, es que se ríe, y le hacen cariños, le toman video, se lo mandan a sus hijos… es la estrella la Coqueta”, enfatizó el guardia.
Ambos cuentan con sus vacunas y desparasitación al día, además están esterilizados y se refugian del calor en el aire acondicionado del establecimiento.
“Aquí es su casa, yo los cuido, no están solos”, resaltó Alejandro.