Vladimir Putin intentó asesinar a un informante de la Agencia de Inteligencia Central (CIA, en inglés) en una operación clandestina, en Miami, según informó The New York Times (TNYT) según tres altos funcionarios anónimos.
“Las líneas rojas hace tiempo que han desaparecido para Putin”, opina el exagente de la CIA Marc Polymeropoulos, “quiere a toda esa gente muerta”.
El objetivo era Aleksandr Poteyev, un exagente de la inteligencia rusa que en 2010 reveló información que permitió al Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) atrapar a 11 espías que vivían con identidades falsas y tenían trabajos ordinarios en ciudades de la Costa Este, según el diario.
Diez de esos espías capturados fueron liberados después por la Administración de Barack Obama, intercambiados por cuatro prisioneros en Rusia.
El intento de asesinar a Poteyev se relata en el libro Spies: The Epic Intelligence War Between East and West, de Calder Walton, un especialista en inteligencia de la Universidad de Harvard, que será publicado el 29 de junio. La historia fue confirmada por el diario.
Putin, antiguo oficial de la KGB, la principal agencia de seguridad de la Unión Soviética, ha manifestado su profundo desprecio por los desertores entre las filas de los servicios de inteligencia y especialmente los que ayudan a Occidente.
El presidente prometió castigar a Poteyev, y una corte de Moscú lo condenó a 25 años de prisión, pero pudo escapar a Estados Unidos (EEUU), donde la CIA lo protegió dentro de su programa secreto para antiguos espías.
La inteligencia rusa envió agentes a EEUU para encontrarlo, pero fracasó.
En 2016, medios rusos informaron sobre su muerte, lo que algunos expertos opinaron que podía ser una estrategia para que se confiara y poder atraparlo.
Poteyev vivía entonces en Miami, había obtenido una licencia de pesca, y se había registrado como votante republicano para votar, todo bajo su nombre real, según el diario.
En 2019, Rusia captó al científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes para localizar a Poteyev en Miami Beach.
Fuentes tenía entonces dos esposas, una rusa que vivía en Alemania y otra en México. Según los documentos judiciales citados por TNYT en 2019 se les impidió a su esposa rusa y a sus dos hijas salir de Rusia cuando intentaban regresar a Alemania.
Cuando Fuentes viajó para visitarlas, un oficial ruso se puso en contacto con él y le dijo que podían “ayudarse mutuamente”.
En febrero de 2020, el oficial ruso le pidió que encontrara el auto de Poteyev pero Fuentes fracasó: fue visto fotografiando las placas del coche. Dos días después, cuando intentaba volar a México, fue detenido por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) y reveló su plan. Como consecuencia de la fallida operación rusa, Estados Unidos expulsó a 10 diplomáticos rusos en abril de 2021, incluido el jefe de estación de la RVS, la agencia de espionaje que sucedió a la KGB.
“No podemos permitir que una potencia extranjera interfiera impunemente”, dijo el presidente Joe Biden en la Casa Blanca al anunciar las sanciones, sin mencionar la trama en la que estaba implicado Fuentes.
Rusia expulsó, por su parte, a 10 diplomáticos estadounidenses, incluido el jefe de la CIA en Moscú.
Información de Telemundo