El espacio tiene una serie de eventos que se repiten constantemente como alineaciones planetarias, lluvias de estrellas y tormentas solares.
Uno de estos eventos astronómicos tiene lugar cada 11 años y se trata de un fenómeno conocido como «terminator» y surge cuando los ciclos solares llegan a su fin de una manera abrupta, provocando un incremento considerable en la actividad de la estrella de nuestro sistema.
Según el físico Scott W. McIntosh, director del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de EEUU (NCAR, en inglés) la fase máxima del pico solar parece haber comenzado 12 meses antes de lo previsto.
¿Cómo afecta el fenómeno «terminator» a la Tierra?
El máximo pico solar se adelantó 12 meses y, por ende, nuestro astro empieza a generar tormentas geomagnéticas más intensas. Esta intensa actividad solar tiene un impacto significativo en las comunicaciones y la tecnología en todo el mundo, ya que las tormentas solares pueden interferir con las señales de radio y los sistemas de navegación por satélite.
El fenómeno «terminator» genera pérdidas multimillonarias porque provoca apagones eléctricos que dañan severamente los transformadores de luz, lo que puede afectar a la infraestructura eléctrica y a la vida cotidiana de las personas.
Otra forma en cómo puede afectar las tormentas geomagnéticas es generando fallos en los sistemas tecnológicos y la pérdida de datos.
Los científicos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos compararon datos históricos desde 1975 a la fecha y estimaron el momento de mayor actividad solar y el punto máximo del ciclo vital del Sol se dará a mediados de 2025.
“Puede haber más actividad, pero no todos los eventos son críticos y las llamaradas solares son eventos de poca probabilidad”, expresó el geofísico Joan Miquel Torta.
En lo que va del 2023, los expertos han detectado un incremento en la actividad solar, generando afectaciones climáticas en el planeta y se espera que estas actividades se intensifiquen a finales del año en curso y principios del 2024, que será el momento donde se da el efecto «terminator» y el Sol emitirá colisiones de campos magnéticos que provocan tsunamis de plasma.
Durante esta actividad se ven filamentos solares que son nubes de gas ionizadas y en los lugares más fríos del Sol se pueden apreciar como líneas oscuras.
“Dichos filamentos pueden expulsar material solar al espacio y, si llegan a la Tierra e interactúan con el campo magnético, provocarían auroras boreales, afectarían las redes eléctricas y las comunicaciones”, según lo expresado por National Geographic.
Las tormentas geomagnéticas suelen ser monitoreadas por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), donde tienen una escala de 5 niveles para clasificar la intensidad de actividad generada por nuestro astro.
Estos niveles se basan en el índice geomagnético Kp, que mide las fluctuaciones del campo magnético terrestre.
Algo que como población debemos de tener en cuenta es que, si la cantidad de actividad solar aumenta, es probable que la forma de comunicación que se emplea actualmente se vea afectada, dejando incomunicados a millones de personas en el mundo por un apagón tecnológico, sin embargo, este panorama es poco probable.
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