Hermosillo, Sonora.- La profesora Amparo enseña a las y los estudiantes para que sean mejor, no solo cuando se gradúen, sino cada día al entrar y salir de las aulas; este Día del Maestro fue reconocida por sus 40 años de trayectoria.
De pequeña, Amparo Crístina Balderrama González tuvo el riesgo de perder la vista, su visión era muy débil y por ello decidió estudiar una carrera corta, que le permitiera ejercer antes de que otra cosa sucediera, y así ingresó a la Escuela Normal del Estado de Sonora, en Hermosillo.
“Creo que en un primer grado fue que, para incluirme laboralmente, requería una carrera corta. Sin embargo, después estudié la licenciatura de Derecho en la Universidad de Sonora, y ahí tuve la oportunidad de haber cambiado de profesión, pero ahí fue una elección propia, natural, me quedé y abrigué la carrera de maestra.
La fe en el cambio, nuestros alumnos llegan cada día y salen transformados, no tenemos que esperar a que terminen la Educación Básica o la Educación Profesional, es la fe en el cambio, que todos los días podemos mejorar”.
Uno de sus mejores recuerdos como alumna fue con el profesor Oscar Carrizosa en cuarto grado de primaria, quien se convirtió en una motivación y una inspiración para Amparo, quien a la vez espera ser el mismo tipo de ejemplo para sus estudiantes.
Balderrama González inició como profesora en un jardín de niños, después de nueve años pasó al área de Dirección, participó por dos décadas como asesora técnica y pedagógica en la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en Sonora, también se desempeñó en secundarias, en trabajos administrativos sindicales y regresó al programa de Escuelas de Tiempo Completo y finalmente el grado de jefa de sector.
Junto a otros profesores, fue reconocida este 15 de mayo por el gobernador Alfonso Durazo Montaño y el secretario de Educación y Cultura, Aarón Grageda Bustamante, por su dedicación y empeño, otorgándo la medalla Ignacio M. Altamirano.