Hermosillo, Sonora.- “Mi motivación para llegar hasta la cima de la montaña eran todos los animalitos de la calle en Hermosillo, las donaciones de las personas y la confianza de las empresas que se sumaron a esta travesía”, compartió Guillermo Díaz, alpinista de Sonora, quien subió el Pico de Orizaba para recaudar fondos y alimento en beneficio de la asociación Misión 4 Patas.
Por un mes, Guillermo se preparó física y mentalmente para superar el desafío donde se inscribió con otras 7 personas de distintos estados de México.
Díaz ya subió el Pico de Orizaba en dos ocasiones anteriores, pero esta vez sentía una gran responsabilidad porque no podía quedar mal con las empresas y ciudadanía que se sumaron a la causa.
El trayecto lo inició el sábado 11 de marzo y tardó 7 horas en subir los 5 mil metros de la montaña, donde las condiciones climáticas empeoran conforme avanza.
En el punto más alto, la temperatura es de -17 grados centígrados, volviéndose agotador físicamente, pues las piernas dejan de responder y la sensación de vómito es cada vez más presente.
Todo el esfuerzo es en beneficio de la asociación Misión 4 Patas de Hermosillo, liderada por Sharon Denisse, y se dedican a rescatar de las calles a perros y gatos en situación de abandono, además de promover la esterilización y adopción responsable.
En total fueron más de 80 kilos de croquetas recolectados, más de 5 mil pesos, donación de artículos de limpieza, insumos médicos y otros accesorios de la “Wishlist” de Amazon que beneficiarán a la asociación y los miles de animales callejeros en Hermosillo.
Las empresas que se sumaron a la travesía de Guillermo obtuvieron una foto con la bandera de su logo en el Pico de Orizaba: Dadmex, JACI, Centro de Acopio Esperanza, Care Center Estrías, Patología y Medicina Bucal Estefanía Retama, Desert Design, Woof Treats Repostería Canina, Atención y Cuidado del Pie (ACP), Agua de Magnesio MagEsencial, y la fundación Tu Corazón Nos Une.
El reto de Guillermo por subir nuevamente el Pico de Orizaba, no fue costeado con las donaciones de las empresas, pues ese dinero se entregó directamente a Misión 4 Patas, y el único beneficio que Díaz obtuvo de toda esta travesía, fue la motivación para subir la montaña más alta del país.
“Mi benefició fue que la gente se inspiró y apoyó a la causa que yo tenía planeada. Sí me vi beneficiado en el sentido de que ya tenía un motivo del porqué llegar porque créeme que tuve mucho pensamiento de que ‘ay, hasta aquí lo voy a dejar porque tengo mucho frío’, pero dije, ‘lo voy a cumplir, yo prometí que iba a llegar’, llegué y eso fue lo que me sirvió mucho para alcanzar esta meta”, compartió Guillermo Díaz.
En un futuro, Guillermo desea seguir escalando montañas del país, y en el parque internacional de alpinismo que está en Argentina y Ecuador más altas que las de México, pero bajo la misma dinámica de apoyar a las asociaciones.