La perdida de polinizadores representa un alto riesgo para la producción del campo y una amenaza para la seguridad alimentaria del planeta, ya que a nivel Mundial, el 80% de los cultivos de los cuales obtenemos alimentos, bebidas, medicinas y fibras, dependen de los polinizadores.
A lo largo de los últimos años hemos escuchado de la gran crisis que están teniendo nuestro polinizadores, sabemos que existen algunas causas que están provocando dichas pérdidas que van desde los plaguicidas, la contaminación, la perdida de hábitats, el cambio climático y por si fuera poco son utilizados para rituales en nuestro país.
Derivado de lo anterior, creemos firmemente que, si se crean estos jardines en las escuelas de nuestro estado de Sonora o bien también a nivel nacional, ayudarán no solo a las poblaciones de los polinizadores, al igual servirán estos espacios para que las y los estudiantes, así como la comunidad educativa de las escuelas, pueden sensibilizarse, observar y estudiar su entorno, además de contribuir a la investigación y a la conservación de este valioso grupo de especie tan importante para nuestra supervivencia.
Además, las escuelas servirán de ejemplo para su localidad del cuidado y el respeto que debemos tener hacia estas maravillosas especies como son las abejas, mariposas, murciélagos y colibríes, con ello, podrán apoyar a reducir los impactos ecológicos que estamos viviendo, fomentarán la importancia de la salud de nuestros ecosistemas, asimismo, podrán contribuir a la conservación de especies, de la flora y de la mitigación del cambio climático.
Ahora bien, ya que tenemos un poco claro por qué debemos tener estos jardines en las escuelas, quiero compartirles ¿qué es un jardín de polinizadores?
Es un espacio en donde se colocan plantas, preferentemente nativas de tu región, que servirán de refugio, proveerá de alimento, agua y espacio para los polinizadores.
¿Qué se necesita para crear un jardín de polinizadores?
• Un espacio con sol directo, al menos 5 horas al día
• Agua para un riego frecuente
• Plantas nativas de tu región, estas pueden ser varios tamaños, colores, formas y aromas diferentes.
• Tierra y pala.
• Con materiales de rehúso crea letreros con los nombres de las plantas y agrega toda la información que pueda servir para las personas que visiten su jardín.
Como ven, las escuelas son claves, para aumentar la concienciación y el conocimiento sobre la naturaleza y así lograr tener ciudadanos más respetuosos con el planeta.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C.