Cuando se presenta la suma colectiva de esfuerzos para alcanzar objetivos en común, los resultados son con frecuencia enriquecedores y por demás interesantes. Es por esto que hoy en día resulta cada vez más necesario que nosotros como ciudadanos y ciudadanas asumamos un rol activo y responsable hacia nuestra sociedad, pues no solo el país en el que vivimos está cambiando, también lo está haciendo nuestro estado en materia social, económica y ambiental.
Los retos y desafíos son cada vez mayores y más demandantes. Por ello es que es necesario poner en marcha propuestas y actividades innovadoras que nos lleven a transformar nuestro entorno en uno que nos permita generar bienestar integral y desarrollo sostenible para nuestras comunidades.
Pero para la construcción de una ruta que nos lleve hacia lo anterior se necesita detonar liderazgos colectivos que nos ayuden a tejer una red multidisciplinaria de recursos y conocimientos.
Es aquí donde a ti lector te hago la pregunta que hace algunos años me hicieron a mi ¿crees que puedas ser un agente de cambio?
Reconozco que dé inicio puede no ser sencillo reconocerse como tal, eso dependerá del camino recorrido tanto en el ámbito laboral como en el personal.
Sin embargo, si tuvieras tú la oportunidad de responder a esto ¿te verías a ti mismo o a ti misma siendo un agente de cambio en tu contexto inmediato?
No es necesario que contestes de inmediato, pero te invito a que, así como nos trazamos nuestras metas y resoluciones para iniciar un año nuevo agregues a tu lista involucrarte o conocer las diversas causas sociales que se están trabajando en tu comunidad. Evalúa, conoce, explora y sobre todo cuestiónate si realmente no hay nada más que puedas hacer desde tu trinchera para mejorar en algo la sociedad de la que todos formamos parte.
Elige un desafío, puede ser ambiental, educativo, deportivo, cultural, económico o de salud. Un agente de cambio tiene la motivación, pasión, creatividad y determinación para crear un contexto diferente, más justo y positivo, solo debes convencerte que SÍ tienes el poder para transformar tu realidad y que ningún esfuerzo es mínimo.
Al ser consciente de que tenemos la capacidad de cambiar nuestro entorno empezamos a transitar por un camino que nos lleva a involucrarnos más con las problemáticas de nuestra ciudad y a buscar aliados que sumen propuestas de acción desde su expertis.
Ha llegado el momento donde es necesario asumir la parte que nos toca, el cambio tan anhelado no va a darse solo, hay personas muy valiosas en nuestra localidad que están generando ideas y propuestas que pueden impactar favorablemente en nuestro desarrollo como sociedad, pero necesitan de toda la ayuda y empatía que les sea posible para alcanzarlo.
La invitación está hecha, el poder que tenemos como individuos para cambiar la realidad es extraordinario, pero para ello debemos dejar de lado la indiferencia por el otro o la otra, solo así lograremos dar respuestas a los problemas sociales más urgentes.
Una buena manera de empezar siempre será en tu círculo inmediato ¿qué puede mejorarse? ¿qué nos afecta colectivamente? ¿quién está haciendo algo al respecto? Traza tu propia ruta, descubrirás que no estarás solo o sola pues finalmente resultan más quienes a su tiempo y a su ritmo aportan de manera positiva a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
“El impacto social no es cantidad, es calidad”
–Laboratoria-
Lic. Berenice Domínguez Olmedo
Psicóloga, Gestora Social Comunitaria, Coordinadora de Fundación Don Jorge Aguilar Heredia AC
berenice.dominguez.olmedo@gmail.com
