Columna Contra las Cuerdas
La maestra Martha Rodríguez Ortiz, asesora de tesis de la ministra Yasmín Esquivel, vive en San Simón Tolnáhuac, colonia al norte de la ciudad de México fundada por extrabajadores ferroviarios. Es nieta de abuelos —paterno y materno— que laboraron como fogonero y superintendente en la estación Nonoalco.
Uno de ellos logró hacerse, en facilidades, de un predio de unos 15 metros de frente por unos 30 de fondo que comparte con un hermano y la única tía que sobrevive de la familia paterna. La maestra Rodríguez tiene una hija actuaria matemática y sólo una nieta hermosa que sonríe en una foto que luce en un esquinero de la sala, junto con más de 100 reconocimientos otorgados por la UNAM en una trayectoria de 44 años de trabajo docente, entre ellos el Sor Juana Inés de la Cruz que cada año concede la máxima casa de estudios a la académica más sobresaliente de cada campus universitario.
Destaca también una foto del momento, en 2022, en la que el rector Enrique Graue le estrecha la mano por su labor destacada en la enseñanza. Desde esta casa de adobe con muros cubiertos de yeso pintados de azul, de los que brotan ampollas de humedad por el salitre de lo que un día fue el cultivo del señorío de Tlatelolco, caminó unos pasos todos los días a avenida Insurgentes para tomar un colectivo hasta Ciudad Universitaria, donde se graduó como licenciada en Derecho.
En su último semestre confirmó que quería ser docente. En 1979, al cumplir 22 años, se involucró como ayudante de una profesora titular de asignatura en la entonces ENEP Aragón, una unidad de reciente apertura que tenía una biblioteca sin libros. Muy pronto impartió, como titular, clases de teoría económica y criminología, y siendo aún muy joven comenzó a asesorar tesis, una de las 500 que llevó todo este tiempo es la de la ministra Esquivel, que 40 años después las convirtió en protagonistas del momento al ser acusadas de un supuesto plagio.
Cuando entramos en casa de la maestra Rodríguez esta mañana de miércoles, ella viste un pantalón verde, un saco oscuro y de su cuello cuelga una bufanda tejida en tonos azul, naranja y rosa. De inmediato va al grano antes de iniciar la entrevista formal. Dice que hay conceptos determinados en las tesis que se repiten de forma constante y que no pueden variar porque son hechos consumados en la historia nacional. “Por ejemplo, he leído infinidad de veces que en la época prehispánica nuestras culturas comieron el pozole con carne humana”, se defiende.
Seguimos la periodista Sofía García y este reportero en su casa abordando el polémico tema que se volvió uno de los principales de la agenda nacional desde el 21 de diciembre pasado. Nos cuenta por qué no se jubiló en todos estos años, a pesar de que pudo hacerlo desde hace tiempo, de la asesoría a la ahora ministra y de que este jueves iría a la UNAM a preparar su defensa. De todo eso y más hablábamos un par de horas antes de que la máxima casa de estudios, la misma que la llenó de reconocimientos en estos 40 años, anunció el despido oficial de la maestra Martha Rodríguez Ortiz.
Mañana la segunda parte de la conversación (Columna Contra las Cuerdas).