El nuevo frente entre los panistas Maru Campos, gobernadora de Chihuahua, y Javier Corral, exgobernador de la entidad, por la detención del exfiscal Francisco González Arredondo, abrió la discusión sobre si se trata de una venganza. Corral no quería a Campos como su sucesora, pero ella se empleó a fondo para sacar adelante su candidatura y a pesar de que su compañero de partido trató de obstaculizar su avance ella terminó derrotándolo.
Se ha relacionado de manera política a Campos con el exgobernador César Duarte a pesar de que éste era del PRI. La versión es que él impulsó su carrera dentro del PAN para simular una oposición, por lo que la captura de González Arredondo desata polémica. El grupo de Corral denuncia que el proceso judicial es parte de una estrategia para liberar al exmandatario, extraditado a México y procesado por asociación delictuosa y peculado.
Los hechos que se le imputan a González Arredondo habrían ocurrido entre febrero de 2017 y noviembre de 2018 supuestamente por tortura psicológica y física a una víctima de identidad reservada durante las pesquisas que encabezó la administración de Corral en contra de Duarte y sus colaboradores.
El actual Fiscal de Chihuahua, Roberto Javier Fierro Duarte, asegura que como cualquier otra investigación se atiende de manera puntual y que los asuntos legales en contra del ex gobernador César Duarte no corren ningún riesgo de “caerse” como se ha dicho. “Es una investigación en la que nos da vista la CNDH, no se trata de una venganza, ni de revanchismo, ni persecución, es dar cumplimiento a lo establecido en la ley; nuestra misión es brindar justicia a quienes fueron víctimas de la comisión de un delito”.
Durante la audiencia de formulación de imputación en contra del exfiscal, la agente del ministerio público dio lectura a lo relatado por una de las víctimas. “Comencé a sentirme mareado, lloré sin poderme parar, no podía respirar, me dio taquicardia, sudaba intensamente pensé que me iba a dar un infarto, eso me puso más mal, y la verdad en esa ocasión fue la primera vez que pensé en suicidarme, aclaro y no solo esa ocasión pensé en quitarme la vida debido a la presión que ejercía en mi persona el licenciado González y otros Ministerios Públicos que me entrevistaron”.
Dentro de la audiencia, una testigo aseguró que los actos de tortura eran del conocimiento del exgobernador y exfiscal general. “El exgobernador Javier Corral y el exfiscal César Peniche sabían lo que pasaba, dando la complacencia para que realizarán conductas que a mi parecer es tortura, e incluso sé que, en muchas ocasiones, cuando revisaron mis declaraciones, daban instrucciones de que le cambiaran o agregaran algo”.
El afectado señaló que fue detenido sin una orden y se metieron a su casa “a la brava”, sin embargo, el juez de control no le permitió dar sus argumentos. “A Corral le llevaron el video cuando me desnudaron el 24 de diciembre y el encargado fue (Francisco) González, era el testaferro, era el encargado del trabajo sucio. Eso era lo que hacían. Aquí no estamos hablando de culpabilidad o de inocencia, estamos hablando de tortura, son personas que se dedicaron a torturar, a pervertir la justicia, a jueces, a magistrados”.
Uppercut: El reto para la fiscalía en el gobierno de Maru Campos es demostrar con pruebas que no se trata de una venganza y sobre todo, que el caso Duarte por riqueza inexplicable y asociación delictuosa no se venga abajo.