La ráfaga certera, disparos al pensamiento, la incitación al desconcierto en esta guerra entre personajes y narradores, en este páramo emblemático, la perla del desierto: Caborca.
En contexto de palabras e imágenes, en la constancia de los pasos, el ir y venir, las familias que se toman de la mano y encuentran aventuras que emocionan. A un costado del cine, en el lugar más recóndito y a tiro de piedra.
En honor a los antecedentes: hombres y mujeres que trazaron los caminos y dejaron huellas. El festín de los libros, la contraparte de la aberración de quienes llegan al pueblo y están de paso.
Feria Internacional del Libro del Desierto de Caborca 2022, es el nombre general, la abstracción de lo regional que se convierte en universal: ¿internacional? Debe ser que los autores quienes firman el stock de libros en las diversas mesas son oriundos de países más allá del nuestro.
De pronto el caballero de la noble figura se apersona en los pasillos de la Feria. Una foto es el disparo que congela la vida para siempre, el personaje del libro de mayor trascendencia en la literatura estará para siempre en la mente del niño, la joven, el adolescente que visita por vez primera un recinto donde confluyen los libros.
El esfuerzo generoso, desde la Dirección de Cultura del H. Ayuntamiento, para que el pueblo acceda a las publicaciones, para que de viva voz los escritores nos recreen el origen y desarrollo de sus propuestas.
Ante un programa diverso, desde los más experimentados autores hasta los de mayor ímpetu, jóvenes que firman ya sus poemarios y fluyen ante los espectadores: la conversación más enriquecedora.
Desde la muchacha que atiende el stand, hasta la carrera que se emprende por logística, para que el orden del día evite sus imperfectos. La voluntad es una mano que se tiende generosa antes de abrir el micrófono para probar el sonido.
Luego la emoción ante las páginas de un libro de viejo, las páginas que albergan desde mil novecientos sesentaidós la historia escrita por Luis Spota. El mayor tesoro a bajo precio, la sorpresa mayúscula en un objeto diminuto manufactura del papel que eterniza la anécdota aquella donde la desolación se convierte en catarsis.
¿Qué tal un café antes de la próxima conferencia? El churro azucarado y en primera fila porque el título del próximo libro a presentarse nos carcome de ansiedad. Y así las horas, en el fluir de las energías: niños que extraen de sus mochilas los apuntes que tendrán que desarrollar para entregar la tarea de la próxima clase. Los mentores que aportan sus incentivos a los educandos.
La presencia de periodistas que se nutren de las ideas, la redacción y la sintaxis. Todo esto se propone en un radio pequeño y enorme, porque la palabra edifica la grandeza de la memoria, las historias que han de llevarnos a esos lugares desde la imaginación. ¿Qué tal un viaje a ritmo de trenes en sábado por la noche? Los mejores motivos para indagar la diversidad de temas, el encuentro con nosotros mismos.Es probable que un aumento en Europa sea el resultado de este cambio, y hay señales en todas partes de una temporada de influenza más temprana, así como una oleada de VSR (virus sincicial respiratorio) entre niñas y niños, lo que podría terminar abrumando a las salas de pediatría.
Nadie quiere una nueva oleada, pero todas las personas deben prepararse para una. El paso más importante es que todas las personas elegibles se vacunen y se apliquen dosis de refuerzo.
En algunos lugares será necesario volver a utilizar cubrebocas, en particular en lugares concurridos y con contacto cercano. Todas deben hacerse pruebas de diagnóstico con frecuencia y, si dan positivo, deben quedarse en casa, por su bien y el de las demás.
Una buena ventilación —con aire fresco— y la filtración del aire son indispensables para minimizar la transmisión en los lugares de trabajo y otras áreas donde se reúnan las personas.
El virus no se ha detenido, y la pandemia no ha terminado. Pero hay maneras de mantener el covid-19 a raya.
L. Carlos Sánchez