Hermosillo, Sonora.- La relación de Elizabeth y David Alejandro inició con una amistad cuando cursaron el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach) y donde después de 7 años le propuso matrimonio en las aulas donde se conocieron, así compartió la página de la preparatoria.
“A Elizabeth la conocí un día en la biblioteca del plantel Prof. Ernesto López Riesgo del Cobach. Días antes me había regañado cuando me vio mitoteando una conversación donde ella estaba; sin embargo, sólo quedó en el regaño de “¡Eres un Mitotero!”, dijo David.
Al momento de hacerse amigos fue al mismo tiempo cuando iniciaron los cursos para estudiantes de nuevo ingreso y ahí que David acudió a la biblioteca para platicar con ella.
“¡Ey, eres tú, el mitotero! Ahora tú cuéntanos algo, tu nombre por lo menos”, dijo ella a lo que él respondió: “Le conté con acento norteño que mi nombre era Pancho. Y tras hacerla reír un poco nos presentamos”.
“Sin darnos cuenta nos habíamos hecho muy buenos amigos. Compartíamos el camión, hacíamos juntos las tareas de equipo y nos reíamos de las anécdotas del otro”, mencionó David en sus redes sociales.
Él mencionó que, al momento de conocerse, Elizateth tenía novio. Con el tiempo, agregó, ambos estudiantes se volvieron mejores amigos.
Al finalizar la preparatoria ambos tomaron distintos caminos en lo profesional, pero su amistad siguió por mucho tiempo.
Elizabeth y David entraron a la Universidad de Sonora (Unison); ella, estudió la carrera de Química Bióloga y él Diseño Gráfico.
“Ambos mantuvieron el contacto aún con el tiempo y aunque no se podían ver tan seguido como antes, la amistad seguía ahí. Los dos reían igual de fuerte cada que se encontraban, sabiendo que estaban uno para el otro, pero ella seguía de novia, aunque no con el mismo chico”, dice la página del Cobach.
Cuando Elizabeth terminó su noviazgo ya no tenía mucho contacto con David, pero al enterarse él, se acercó a ella para saber si todo estaba bien.
“Ella seguía siendo la misma, riendo ‘con sus ojitos de arroz’, contándome historias graciosas. Recuperamos esa cotidianidad de vernos, al menos una vez por semana”.
“Pasado un tiempo y cuando me di cuenta que alguien más ya la cortejaba, pensé en la persona que ella era, y como no era sólo mi amiga, sino una persona más importante en mi vida, me dije: “¡Quiero que seamos más!”, compartió David en una publicación en su Facebook.
Después de 6 años de conocerse iniciaron una relación junto a historias y aventuras, con las cual tuvo la curiosidad de dibujarlas: “Me gustaba regalarle cosas como “Búsqueda de tesoros”. Le daba pistas y así hacía más entretenido encontrar sus regalitos”.
David escribió esas etapas de convivencia con Elizabeth en una historia y la compartió en su cuenta de Facebook. enlace de todo: https://www.facebook.com/media/set/…
“Actualmente ella y yo estamos a punto de cumplir los 7 años de novios, incluso empezamos a vivir juntos de manera reciente y sentí que ya era momento de tomar una decisión. El 1 de Julio, cité a varios de nuestros compañeros en la biblioteca del Cobach Norte: El lugar donde oficialmente nos conocimos, para que me ayudaran a darle su anillo”.
“Adornamos con velas y mis compañeros serían testigos de cómo comenzamos desde amigos hasta el día de hoy y de lo que venga más adelante. Con la excusa de los regalos ocultos, logré convencerla a venir al Cobach, donde la esperaban ya nuestros compañeros que la guiaron hacia el lugar donde le pedí que compartiera su vida conmigo hasta el final de nuestros días”.
“A 13 años de conocernos, ella soltó, entre sonrisas y lágrimas, un “Sí””, finalizó