Rusia sufrió este lunes un duro golpe a sus intereses en Afganistán después de que un atentado suicida en su embajada en Kabul causase al menos seis muertos, entre ellos el segundo secretario y un guardia de seguridad ruso de la legación.
El atentado ocurrió esta mañana cerca de la sección consular de la embajada rusa en Darul Aman, en el suroeste de la capital, cuando el atacante fue identificado y reducido por la fuerzas de seguridad, lo que no evitó que se activasen los explosivos que portaba.
Debido a la explosión, “cuatro de nuestros compatriotas y dos empleados de la embajada rusa murieron y varios afganos resultaron heridos”, reveló el portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran.
El jefe policial de la zona donde se produjo el atentado, Malavi Saber, situó en declaraciones a Efe el número de heridos en once.
La identidad de los fallecidos entre el personal de la embajada se comunicó desde Rusia, poniendo fin a sucesivas especulaciones sobre su nacionalidad y los cargos.
“Según datos preliminares, en el ataque murieron el segundo secretario y el guardia de la embajada”, reveló Alexandr Bastrikin, presidente del Comité de Instrucción de Rusia, adscrito al Kremlin.
El jefe del comité ordenó además al Departamento Principal de Investigación que abra un caso penal por la muerte de los dos empleados de la legación, según indicó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
También pidió que se investigue lo sucedido en coordinación con el ministerio que dirige Serguéi Lavrov y las fuerzas afganas, “a fin de identificar a todos los involucrados en el crimen”.
Información de Internet/MVSnoticias.com