El cantante R. Kelly fue condenado la semana pasada a 30 años de prisión en una cárcel de Brooklyn, Nueva York, por los delitos de abuso y tráfico sexual.
La defensa de Kelly logró que se retirara la vigilancia por suicidio al intérprete esta mañana, alegando que fue meramente por “fines punitivos” y ser un “recluso de alto perfil”, no porque fuera realmente necesario.
“I believe I can fly” es el éxito más popular de R. Kelly y forma parte de la banda sonora de la película “Space Jam”.
R. Kelly fue encontrado culpable por una corte estadounidense de ocho cargos de violación de la Ley Mann, la cual prohíbe transportar personas entre varios estados del país con fines de prostitución.
Robert Sylvester Kelly, nombre real del ganador del Grammy, fue acusado por la fiscalía de abusar de su poder de súper estrella por más de dos décadas para atraer mujeres menores de edad y tener relaciones sexuales.