Managua, Nicaragua.- El Congreso de Nicaragua autorizó esta semana el ingreso de tropas extranjeras en el país, entre ellas de Estados Unidos y Rusia, para participar con militares nicaragüenses en ejercicios conjuntos.
La asamblea unicameral, dominado por el oficialismo, avaló con 78 de los 91 diputados, el ingreso de tropas con medios aéreos y navales de Rusia, Estados Unidos y otros siete países de América Latina en el segundo semestre del 2022.
-Anuncio-La aprobación con “carácter de urgencia” del ingreso de tropas extranjeras a pedido del presidente Daniel Ortega se produce en medio del rechazo mostrado por Estados Unidos a la llegada de militares rusos en la zona.
El presidente de la comisión de Defensa y Gobernación, el sandinista Filiberto Rodríguez, llamó “desinformado” al subsecretario para asuntos del hemisferio occidental, Brian Nichols, quien dijo a medios locales que era una “provocación peligrosa” invitar a los rusos, aunque sea para ejercicios humanitarios, en momentos en que Moscú invade Ucrania.
“Hemos escuchado en medios chachalacas (como le llama el gobierno a medios de oposición), incluyendo a ese señor de Estados Unidos, Brian Nichols, diciendo que Nicaragua le abre las puertas a Rusia en América, y no recuerda o no sabe o está desinformado (que las tropas estadounidenses también entran en el país)”, dijo Rodríguez.
-Anuncio-‘Campaña sucia’
Nicaragua nunca ha sido amenaza para ningún país del mundo, comentó la sesión legislativa el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez.
Gutiérrez rechazó “esta campaña sucia que pretende desinformar y mentir (…) haciendo creer que en Nicaragua se están emplazando tropas extranjeras”.
-Anuncio-Aseguró que estas colaboraciones con otros ejércitos son de “necesaria ayuda humanitaria e intercambio de capacidades y experiencia” para enfrentar situaciones de emergencia ante desastres naturales y para combatir al narcotráfico y crimen organizado internacional.
Las relaciones entre Nicaragua y Estados Unidos son tensas ante la imposición de sanciones a familiares y allegados a Ortega, señalados de violación de derechos humanos y para presionar por la liberación de unos 182 opositores presos en el contexto de una crisis a raíz de protestas de 2018.
Ortega, de 76 años, tras su regreso al poder en 2007, estrechó lazos de cooperación y amistad con Rusia, país que le ha proveído ayuda militar, vacunas para enfrentar la pandemia del covid-19, autobuses, taxis y una estación de monitoreo satelital (Glonass) que se sirve de 24 satélites rusos.
Con información de AFP