Caín Velásquez seguirá en prisión por lo menos hasta el mes de junio, luego de que el lunes, la juez Shelyna Brown rechazara por segunda ocasión su petición de libertad bajo fianza en el caso de tentativa de homicidio en California.
El ex peleador de la UFC fue arrestado el 28 de febrero, luego de que persiguiera a alta velocidad en San José, California, al vehículo de Harry Goularte, quien se encuentra en libertad pese a estar acusado de haber abusado sexualmente de un menor de edad de la familia de Velásquez, pero habría sido puesto en libertad bajo fianza pese a las peticiones de la fiscalía.
El 7 de marzo, las autoridades rechazaron la primera petición de libertad bajo fianza de Velásquez.
Durante la persecución, Velásquez habría disparado varias balas de un arma calibre .40, impactando al padrastro de Goluarte, Paul Bender, quien sufrió lesiones en el hombro que le han dejado sin movilidad en tres dedos de la mano, lo que le ha impedido volver a trabajar. La madre de Goularte también estaba en el vehículo y no resultó herida.
Los abogados de Velásquez habrían solicitado pagar una fianza de 1 millón de dólares y de estar en arresto domiciliario, además de tener supervisión de las autoridades de 24 horas, pero la juez Brown desestimó de nuevo la petición, además de revelar que los letrados presentaron evidencias de que el peleador podría tener lesiones cerebrales y posiblemente CTE por los golpes recibidos durante su carrera, argumentos que podrían ser parte de la defensa en el juicio, pero no valieron para otorgar la libertad bajo fianza.
Bender argumentó en una videoconferencia durante la sesión del lunes que teme que Velásquez pudiera atacarles de nuevo. “Caín Velásquez no tiene respeto por la vida de las personas. No le preocupa la ley. Si le dan una oportunidad, creo que terminará lo que empezó”, declaró en palabras retomadas por la web MMA fighting.
Sensaciones que compartió la juez Brown al anunciar la segunda negativa de libertad bajo fianza. “Fue un preocupante desprecio por la vida humana. En este caso, no solo fue contra el sr. Goularte y su familia, sino cada ciudadano que estuvo en riesgo de recibir un disparo o ser chocado por un vehículo durante la persecución”.
Velásquez enfrenta cargos por tentativa de homicidio y 10 cargos más por uso y portación de armas, que podría llevarle a pasar hasta 20 años en prisión.
La siguiente etapa del caso es una audiencia formal el 10 de junio.