Hermosillo, Sonora.- Para la docente Susana García Castro, impartir clases es motivante, pues sus alumnas y alumnos siempre buscan aprender de ella en áreas como ingeniería mecánica, ingeniería mecatrónica, aeronáutica y biomédica.
La maestra de 36 años originaria de Guadalajara, Jalisco pero criada en Empalme, Sonora, hace seis años trabaja en el Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH), donde enseña a las y los estudiantes sobre propiedades y diseño de materiales en los ramos mencionados.
Susana, quien estudió Químico Biólogo con especialidad en Análisis Clínicos en la Universidad de Sonora, también tiene un posgrado en Ciencia e Ingeniería de Materiales por la misma institución, estudios que implementa al dar diversas materias a sus alumnas y alumnos, como Ingeniería de Materiales, Ingeniería de Materiales Metálicos e Ingeniería de Materiales No Metálicos.
“Prácticamente les enseño a los chicos a reconocer los diferentes materiales, les enseño a diseñarlos, para que ellos puedan llevar a cabo un diseño específico de un material que resuelva un problema en la industria.
Las industrias a las que me dirijo son de diferentes naturalezas, por ejemplo en el área de aeronáutica o en el área mecánica, entonces dependiendo de la carrera es el enfoque para el diseño de los materiales que ellos van a ocupar en esa área específica”, detalló la maestra.
Su gusto por la carrera de Químico Biólogo radica desde que Susana era una niña, en gran parte cuando su mamá y papá la motivaron para cuestionarse todo lo acontecido en su entorno.
“Creo que fui bastante motivada por mis padres, ellos siempre me trataron de motivar a que le diera una explicación a mi entorno, entonces bajo esa motivación para mí lo más adecuado fue estudiar Químico Biólogo, porque me daba la manera de entender mi entorno, de ver los sistemas biológicos, por qué actuamos así, por qué nos enfermamos, por qué nos curamos y eso da pie a que yo traté de entender aún más que esos procesos biológicos está compuestos por materiales.
Y esos materiales se comportan de forma muy particular y al momento de querer entender eso es cuando estudio los posgrados en Ciencia e Ingeniería de Materiales y digamos que mi camino se marca al diseño de materiales que más adelante lo encamino a consultorías para la industria privada y así les resuelvo problemas a la industria, donde hago sistemas mucho más efectivos, o evito que colapse algún sistema por algún error de su material”, abundó la docente del ITH.
En el marco del Día del Maestro este 15 de mayo, García Castro destacó que ser docente es muy estimulante, pues sus alumnas y alumnos han confiado en ella para que los asesore en concursos internacionales, lo cual le da gran satisfacción.
“Por ese lado me he visto involucrada en las asesorías de algunos proyectos o concursos que llevan a cabo los estudiantes como sistemas de apoyo, entonces he participado en concursos apoyando a los alumnos, por ejemplo, en el concurso que se desarrolló por parte de la NASA, donde afortunadamente mis alumnas a las que les di asesorías ganaron primeros lugares en los diseños de materiales.
También he participado en asesorías para Zacatones, o concursos internacionales en las zonas de Latinoamérica, donde también afortunadamente mis alumnos han sido muy bien rankeados, entonces es una motivación poder estar apoyando en esas aventuras a los chicos”, contó la docente del ITH.
La maestra del Departamento de Metal Mecánica (Mecánica, Mecatrónica, y Aeronáutica del ITH), precisó que ser docente también significa comprometerse éticamente con sus estudiantes, sobre todo al apoyarlos a resolver sus proyectos individuales.
“Es una profesión bastante motivante, donde uno debe de tener realmente un compromiso ético y moral muy marcado para poder dar lo mejor a los alumnos y al final de cuentas los alumnos son motivantes para mejorar, nuestros alumnos son muy inquietos, son muy innovadores y eso hace que una se sienta alimentada por esa fuerza. Te motiva a mejorar, a renovarte, a innovar y estoy muy agradecida con el aporte que yo les puedo dar a los alumnos”, comentó Susana.
García Castro es una maestra orgullosa de su carrera, por ello, no se arrepiente en ningún momento de dedicarse a la docencia, profesión de la cual continúa aprendiendo y disfruta impartir a sus alumnas y alumnos.
“Uno de los objetivos del ITH es motivar a los alumnos a que lleven a cabo innovación tecnológica, entonces verlos a ellos tan motivados hacen que una se sienta bastante orgullosa de ellos y poder ver que cumplen sus objetivos, triunfan a nivel intencional, hacen a un lado problemas o retos que puedan llegar a tener y aún así sin miedo van y ganan, es un enorme orgullo ver que tus chicos logren sus sueños, es fabuloso ver eso”, finalizó la docente.