La violencia contra las mujeres, ha sido motivo de análisis, propuestas y estrategias de política pública en las últimas décadas. Si bien, los orígenes de las violencias son multifactoriales, las medidas para enfrentarla no se han articulado de manera correcta para erradicarla.
En datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el mes de Marzo del presente año, se alcanzó el máximo histórico de delitos contra las mujeres en nuestro país, con un total de 10 mil 579 víctimas.
El número de mujeres víctimas de algún delito en México se incrementó durante el primer trimestre de 2022 en 9.5 por ciento con relación al mismo periodo de 2021. Cifras reveladas del SESNSP.
La estadística registrada sobre trata de personas subió 35.2 por ciento; las lesiones culposas, 30.2 por ciento; la corrupción de menores, 22.6 por ciento; el secuestro, 20.5 por ciento; otros delitos que atentan contra la libertad personal, 16.6 por ciento, y el homicidio culposo, 14.6 por ciento.
El delito de violacióntuvo, así mismo, un incremento del 10.7 por ciento; seguido del delito de extorsión con un 10.2 por ciento; las lesiones dolosas, 4.6 por ciento; la violencia de género, 3.09 por ciento, y otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal, 2 por ciento.
En Sonora, la violencia familiar, donde la mujer es la víctima más frecuente, ha ido en aumento de manera significativa desde 2019, acorde a los datos del Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal, que elabora INEGI.
Sin duda, el periodo del confinamiento por covid-19, donde las mujeres debieron permanecer mayor tiempo en encierro con otros miembros de la familia, expuso mayormente la violencia dentro de los hogares, por parte de agresores que cohabitan la misma casa.
De 1 millón 856 mil 805 delitos registrados en carpetas de investigación abiertas y averiguaciones previas iniciadas en 2020, 237 mil 903 corresponden a delitos contra mujeres. Se trata del 14.8 por ciento. De estos, el 80.4 por ciento corresponden a delitos de violencia familiar donde la víctima más frecuente es la mujer, 8.4 a abuso sexual; 6.6. a violación simple/equiparada; 2.0 son de acoso sexual y el 0.7 a hostigamiento sexual.
México está considerado como uno de los países, a nivel mundial, con mayores índices de violencias por razón de género contra las mujeres. Las cifras sobre violencia sexual: violaciones de mujeres, abuso sexual infantil, pornografía y embarazo adolescente, han encabezado el top ten internacional durante años. No obstante, la gravedad de desigualdad y violencia contra las mujeres, poco es el interés público en reconocer un problema cultural que mata a más de 10 mujeres diariamente por la vulnerabilidad de ser mujer.
Actualmente, se ha vuelto común el ver el rostro de niñas y mujeres buscadas por sus familiares, muchas de ellas, sin retorno a casa. En el país se encuentran registradas oficialmente 25 mil mujeres como desaparecidas.
Aunque la desaparición de personas pude originarse por diversas causales y clasificarse en diversos delitos, México está catalogado como país fuente de tránsito y destino de trata de personas, que a nivel mundial es el segundo negocio ilícito más lucrativo, sólo detrás del narcotráfico. Además, México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en turismo sexual infantil, y el terrible primer lugar a nivel mundial con mayor producción de pornografía infantil.
La trata de personas, se considera el segundo mercado a nivel mundial, después de la venta de armas, incluso más redituable que el mercado de drogas. En la actualidad, se dice que este “negocio” está generando entre 32 y 36 millones de dólares anuales.
Según el Diagnóstico Sobre la Situación de la Trata de Personas en México presentado en 2019 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el cual abarca el periodo del 15 de junio de 2012 al el 31 de julio de 2017. Entre la información analizada, se reportó que las Procuradurías y Fiscalías Generales identificaron a 5,245 víctimas de los delitos en materia de trata de personas, siendo el 85% niñas y mujeres y el 15% niños y hombres.
Se estima, son más de 12 millones de personas que viven en esa situación de esclavitud y explotación en México. El 79 por ciento de las víctimas son para explotación sexual, y el 99 por ciento de ese total, son mujeres y niñas.
La tarea es bastante compleja, y si bien, los esfuerzos son persistentes, siguen sin elaborarse estrategias realmente transversales que reconozcan el origen de las violencias que se busca erradicar; es decir, enfrentar a cada delito desde acciones estratégicas focalizadas, reconociendo que la mayoría de estos son reforzados por la impunidad y la infiltración de la delincuencia en las mismas instituciones enfocadas a enfrentarlas.