En mayo concluye el Título 42, normativa que permite a Estados Unidos expulsar a inmigrantes vía fast track. Es un programa instaurado por Donald Trump durante la pandemia que ha echado al instante del país vecino a seis de cada 10 personas que logran cruzar la frontera sin papeles. El presidente Joe Biden aceptó el fin de la herramienta jurídica ante presiones de miembros de su partido, así como de grupos defensores de derecho humanos al considerarla xenofóbica y antiinmigrante.
La medida instaurada en marzo de 2020 a causa de la pandemia por covid-19 impuso un récord histórico al sacar de territorio gringo a un millón 700 mil indocumentados en caliente y ante su finalización el problema va a regresar de nueva cuenta a la agenda México-Estados Unidos, lo que pondrá otra vez a prueba al gobierno de López Obrador y al canciller Marcelo Ebrard, quien finalmente evitó en 2018 y 2019 el incremento de aranceles a productos mexicanos.
Por eso, las declaraciones del sábado de Trump, quien reveló haber doblado al gobierno mexicano, no deben aislarse para entender el mensaje y el problema bilateral migratorio que se avecina y menos puede aislarse en año electoral estadunidense, donde los habitantes de aquel país están divididos sobre el partido que apoyarán en el proceso de noviembre próximo para renovar 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los miembros del Senado, con posibles enormes consecuencias para la segunda mitad del mandato de cuatro años del presidente Trump.
López Obrador se tragó ayer las humillaciones y revelaciones de Trump sobre haber logrado la movilización gratis de 28 mil soldados mexicanos como muro fronterizo después de que el entonces presidente estadunidense le hiciera manita de puerco al lopezobradorismo, pues en caso de no desplegar soldados mexicanos para evitar el flujo de indocumentados impondría 25 por ciento de aranceles a las importaciones mexicanas. La bandera de Trump fue levantar un muro para disminuir el paso de indocumentados y a su manera lo logró, por lo que ahora busca retomar el discurso para favorecer a su partido y ganar los mayores adeptos que lo llevaron al poder presidencial.
El amago trumpista fue adoptado por Greg Abbott, gobernador de Texas, quien pretende reelegirse en noviembre y durante la primera semana de abril bloqueó los puentes fronterizos que conectan con Estados Unidos provocando pérdidas millonarias.
Además del Título 42, que devolvió de forma inmediata a un millón 700 mil indocumentados, los soldados mexicanos solicitados por Trump redujeron la migración, en su primer año, en casi 140 mil casos, poco más de 30 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, las cifras del propio gobierno federal revelan que con el presidente Biden las detenciones de migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades que buscaban llegar a Estados Unidos pasaron los 300 mil casos.
El fin del Título 42, el incremento de la migración a EU al reducir la pandemia y los mensajes de Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, y Greg Abbott, gobernador de Texas, vaticinan un nuevo conflicto migratorio para México: veremos de qué están hechos López Obrador y el canciller Ebrard frente a las humillaciones republicanas.
Uppercut: Todo está listo en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para discutir esta semana el fin del Horario de Verano, implementado en el sexenio de Ernesto Zedillo. Disfrute su último periodo de adelantar el reloj que inició el 3 de abril y concluirá el 30 de octubre. De no suceder nada extraordinario, pues es uno de los pocos temas que juntan a todos los partidos en un sexenio tan polarizado, después de octubre nunca más volveremos a adelantar nuestros relojes.