En algún momento de nuestra vida pensamos que debido a la abundancia de recursos naturales que teníamos, creímos que estos eran infinitos, sin embargo, a raíz de esas creencias y a medida que los ciudadanos escalamos en tener siempre una mejor calidad de vida, desconectados de la naturaleza, estos recursos han ido disminuyendo cada día, dejando con ello, algunos otros lugares del mundo sin sus riquezas naturales y sufriendo por falta de esos recursos que tanto ocupamos para sobrevivir.
Pero antes de profundizar en este tema, es importante compartirles que el día 22 de abril estaremos conmemorando el Día de la Tierra, es por ello, la relevancia de reflexionar sobre nuestro actuar e ir más allá, ya que, en verdad, cada día el reloj esté avanzando y esto quiere decir que pasan los días y ocupamos en verdad unirnos y trabajar en mejorar nuestros malos hábitos, para poder dejarles a nuestros hijos, sobrinos y familia, un lugar que pueda ser habitado, tenemos que ser solidarios y empáticos con ellos, así como fueron nuestros antepasados.
Vivir en armonía con la naturaleza es ser consciente de que vivimos en un planeta llamado Tierra. Nosotros los “seres humanos” somos sus habitantes no lo contrario, en pocas palabras no somos dueños de ella. La Naturaleza es un ser que ama, protege y nos regala salud y calidad de vida, sin embargo, como lo señalo anteriormente, nuestros malos hábitos hacen que cada día la naturaleza este perdiendo esa capacidad de darnos mejores entornos saludables.
Entonces ¿Cómo podemos vivir en armonía con la naturaleza?
Debemos empezar desde el hogar: La familia es un punto de partida esencial, ya que, en ella, enseñamos y educamos a nuestras hijas e hijos, inculcando valores tan importantes como son el amor, respeto, empatía, solidaridad, entre muchos otros, que ayudaran a formar ciudadanos que sean defensores de la misma naturaleza.
Otra sugerencia es reducir el desperdicio de alimentos: Y es que, según el Índice de desperdicio de alimentos 2021, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en el mundo se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos cada año (el 17% del total de alimentos disponibles para los consumidores), de los cuales 569 millones proceden de los hogares y el resto se atribuye a los restaurantes. Disminuir el desperdicio de alimentos reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y la velocidad de la destrucción de la naturaleza que resulta de la conversión de la tierra y la contaminación.
Reduce la cantidad de aires acondicionados que usas: Los aires acondicionados tienen un enorme efecto en el calentamiento del planeta, sabemos que, en nuestro estado, son esenciales, pero podemos reducirlos y solo prenderlos cuando las horas de calor sean inaguantables.
Disminuye tu huella plástica: Esto lo puedes lograr optando por siempre traer tu termo para agua y café, así como siempre traer tu bolsa de tela para comprar tu mandado.
Repara tu ropa o artículos antes de comprar nuevos: Debemos volver al buen habito que tenían nuestros abuelos, el cual era, reparar todo, eso incluye electrodomésticos, ropa, etc, así disminuimos nuestro impacto en el medio ambiente.
Usa menos el auto: Al conducir menos reducimos las emisiones de carbono, por ejemplo, si tenemos que salir cerca pues optemos por la bicicleta o ir caminando, si tenemos que ir algún lugar con los amigos o amigas, podemos ponernos de acuerdo y pasar por los que nos queden en la ruta, así evitamos mover tantos carros y ayudamos a disminuir los impactos que estos generan en el planeta.
Planta tu jardín o cuida de tus plantas de interior: Un jardín es ideal para plantar y cuidar de él. Sino, cuidar de tus plantas de interior es un buen modo de contactarte con la naturaleza y aliviar el estrés.
Existen un sinfín de cosas que podemos realizar para cuidar nuestra madre tierra, lo importante es encontrar por cual quieres empezar y una vez que se haga un hábito ir adoptando otro y otro, el punto es empezar hoy.
Lic. Pamela Ibarra Dávila.
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C