En 2020, el cáncer cervicouterino ocasionó en México cuatro mil 185 decesos y la tasa de fallecimientos fue de 11 por cada 100 mil, con edad promedio de 53 años, destacó la secretaría de Salud.
En el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, este 26 de marzo, la dependencia destacó que casi 90 por ciento de los casos de cáncer cervicouterino es prevenible; el 99 por ciento de asocia con el Virus del Papiloma Humano (VPH).
“El cáncer cervicouterino se presenta por el crecimiento, desarrollo y multiplicación de manera desordenada y sin control de las células del cuello del útero y casi el 99 por ciento de los casos están asociados al VPH”, indicó.
Advirtió que el tratamiento tardío disminuye la esperanza de vida a cinco años en promedio en 95 por ciento de los casos; sin embargo, es curable si se detecta a tiempo.
“La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) y el estudio de Papanicolaou de forma periódica, han disminuido la incidencia de casos de cáncer cervicouterino y salvado la vida de muchas mujeres”, refirió el jefe del Departamento de Ginecología Oncológica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), David Isla Ortiz.
Recordó que la mejor forma de detectarlo a tiempo es con el tamizaje. “El Papanicolau se debe realizar de manera periódica a partir de los 25 años, y después de los 35 con una evaluación para búsqueda de VPH”.
Detalló que las medidas primarias de prevención son la aplicación de la vacuna contra el VPH a niñas entre nueve y 11 años de edad; actividad física, evitar el consumo de tabaco y uso de preservativo durante las relaciones sexuales.
Información de mvsnoticias.com