Hermosillo, Sonora.- Filomena nunca había experimentado sembrar sus propios alimentos, hasta que decidió tomar un curso de permacultura y comenzar una nueva aventura en el patio trasero de su hogar.
Junto a 19 mujeres, Filomena Barnett Burgos fue beneficiaria de un programa del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), para recibir semillas y herramientas en Punta Chueca en noviembre del 2021.
“Esto llegó como un proyecto a la señora Ericka Barnett, yo me inscribí y luego me dieron las semillas, las tablas y yo hice todo para sembrar, y ya salieron”, explicó.
Algunas de las verduras que Filomena ha sembrado y cultivado en su pequeño huerto es cilantro, cebolla, tomate y calabazas. “Espero sembrar más cosas”, comentó.
La comunidad de Punta Chueca está a 34 kilómetros de Bahía de Kino, alrededor de 30 minutos en automóvil, por lo que trasladarse de un lugar a otro para las compras del día no es una opción viable para los habitantes de la Nación Comcáac.
Por ello, Filomena consideró importante iniciar en la producción de sus propios alimentos en casa, ya que es difícil conseguirlos en el abarrotes del lugar; al ser una comunidad alejada, este tipo de productos escasean más.
Aunque es la primera vez que emprende un proyecto de este tipo, Filomena dijo sentirse emocionada al observar los resultados, sobre todo porque lo logró en su primer intento.
“Es la primera vez, no sé si me saldrá algo de aquí. Yo participé en un curso de permacultura y ahí me enseñaron cómo sembrar, cómo poner la semilla, cómo conservar el agua de captación de lluvia, todo eso.
Estoy viendo los resultados y todos los días vengo a regar, a ver las plantas, cómo crecen, cuáles crecen y cuáles no. Es muy emocionante”, dijo.
No solo Filomena disfruta el proceso, sus hijos la acompañan en él y todos los días visitan el huerto, lo cuidan, recogen las verduras listas para comerse y esperan emocionados la oportunidad para volver a sembrar.
Cada vez son más los ciudadanos que deciden crear estos espacios en sus hogares: por necesidad, intentar algo nuevo o por simple gusto de consumir algo que ellos mismos produjeron con sus manos.