La tarde del jueves, en la sede nacional del PRD, se llevó a cabo la reunión para designar a quien sería el candidato o candidata del PRD y PAN para el gobierno de Quintana Roo. Estaban los tres aspirantes: Mayuli Martínez, por Acción Nacional; Laura Fernández, quien dejó el PVEM para sumarse al grupo del sol azteca en la Cámara de Diputados, y Roberto Palazuelos, externo. Nadie del PRI, porque llevan su propia ruta.
Iban a ser las 19:00 horas cuando Jesús Zambrano, presidente del PRD, y Marko Cortés, del PAN, así como otros actores relevantes de ambos partidos, presentaron a los aspirantes los resultados del estudio de Parametría levantado entre los quintanarroenses a inicios de la segunda quincena de enero.
Los números que vio hicieron enojar a Palazuelos porque, si bien es el más popular, sus negativos terminaron en las nubes. El actor y empresario no aceptó los resultados, con el tono fresa que la caracteriza, dijo que él tenía otros datos.
Hizo rabieta. Demostró que es incapaz de negociar, dicen dos personas que atestiguaron el momento. El Diamante Negro se paró del asiento y salió a la calle. Fue captado por un reportero cuando caminaba apresurado.
—¿Cómo te fue?
—Ahorita se va a decidir. ¡Yo tengo otra cita!— contestó el actor.
—¿Todavía no se decide? ¿Qué falta Roberto?
—Están deliberando.
El silencio y huida de Palazuelos delató que estaba perdido en el PRD. Todo parece indicar que, en ese momento, se dirigía con alguien importante de MC, donde dejó la ventana abierta para meterse al partido y aceptar la candidatura.
En el interior del PRD, Mayuli Martínez estaba seria, pero poco a poco empezó a ceder y a pactar con Laura Fernández, a quien la coalición le terminó dando la candidatura. Es que, además de la gubernatura, estarán en disputa 25 diputaciones, y ahí Mayuli obtuvo posiciones, además de que su equipo podrá ocupar lugares en la administración, en caso de que Fernández gane.
Volvió Palazuelos. Sólo estuvo unos 10 minutos. Como ya no pudo arreglar nada volvió a marcharse furibundo. A la tarde siguiente, Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, dio instrucciones de darle la candidatura por el partido naranja.
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UPPERCUT: Mientras el presidente AMLO anuncia que tiene su testamento político, 30 senadores de Morena, de un total de 60, se agrupan como una fuerza interna contra Ricardo Monreal con el pretexto de estar en contra de la Comisión Especial de Veracruz (aunque les valgan los derechos humanos). Hay tres brazos que llaman la atención: el de Martí Batres, quien desde hace años vive una serie de rounds con Monreal; el de Olga Sánchez Cordero, con la misión de deponerlo de la coordinación, y el de Mónica Fernández, a quien Monreal impulsó como presidenta del Senado, pero es paisana y aliada de Adán Augusto López.