Columna Agenda Abierta
Gorka Oribe, reconocido doctor e investigador vasco, quien se ha convertido en un acreditado vocero internacional sobre la pandemia de SARS-CoV-2, ha señalado con ánimo esperanzador que 2022 puede ser el año de la transición gradual de la pandemia a la endemia. Asegura, de acuerdo con los registros alcanzados, que Ómicron muestra una evolución menos grave que variantes anteriores. Afirma que las vacunas y nuestro sistema inmunitario celular resultan protectores. Termina en twiter sentenciando: Ojalá estemos en el camino hacia el quinto coronavirus catarral.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó en esta semana que Ómicron vaya a ser la última variante del virus del covid-19, dados los niveles de contagios sin precedentes.
Incluso Bruce Aylward, asesor senior de la OMS, señaló que no se sabe hacia donde vaya el virus, considerando que entre más se replique, más posibilidades habrá de que surja una nueva variante más complicada.
Hace unos días, se dio a conocer por parte de Leondios Kostrikis, profesor de Biología de la Universidad de Chipre y director del Laboratorio de Biotecnología y Virología Molecular, la existencia de coinfecciones de ómicron y delta, en una combinación de ambas, observando el nivel de mortalidad de la variante delta y el grado de contagio de la variante.
Y aún cuando Kostrikis explicó que la nueva variante contaba con la firma genética de la variante ómicron, llevando los genomas de la variante delta a partir de 25 casos detectados, no hay registro de una opinión acreditada de la Organización Mundial de la Salud.
Lo cierto es que Ómicron, después de apenas un mes con una semana, se ha considerado ya como el virus con la propagación más rápida de la historia. Las infecciones diarias a nivel global han aumentado en 2.1 millones de personas, lo que representa el volumen más alto desde el inicio de la pandemia. No obstante, el promedio de los fallecidos ha caído de manera representativa, el más bajo desde octubre de 2020.
Ómicron observa un carácter menos infectivo que el sarampión, pero se desarrolla en un tiempo de generación de 4-5 días frente a los 12 días en que lo hace el sarampión.
Los expertos han definido como su mejor mecanismo de transporte el aire en espacios cerrados, con una potencia 12 veces mayor que las variantes previas de covid.
Sin embargo, también han referido algunas indulgentes diferencias de esta variante, es más infectiva en vías respiratorias superiores, es decir en los conductos nasales, pero menos en los pulmones. Por eso es menos “dañina”, pero se ubica como una especie más transmisible.
De acuerdo a los reportes del Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno norteamericano, la nueva variante Ómicron ha observado 50% menos de hospitalización, 75% menos de ingreso a Unidades de Cuidados Intensivos, 90% menos de mortalidad y 69% menos de tiempo de hospitalización, es decir entre 3 o 4 días, todos estos indicadores con respectos a la variante Delta
Ómicron ha generado una serie de percepciones que pueden resultar falsas o verdaderas, una de ellas que es similar a una gripe. Sin embargo, aún cuando el covid 19 y la gripe son enfermedades causadas por virus respiratorios y presentan algunas características comunes, sobre todo en la forma de transmitirse, son muy diferentes en muchos aspectos y es peligroso “ponerlas en el mismo saco”, advierte Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid.
Jimenez Cid considera que si bien son equiparables en algunas cosas, el covid no es gripe, en principio por que la gripe es “claramente estacional, es un virus invernal”, el covid no, ya que se transmite independientemente del clima.
Existen expertos que consideran que la tendencia será a que se ‘estacionalice’, pero eso está por verse. “Este virus nos ha dado muchas sorpresas y no podemos poner la mano en el fuego de que esto vaya a pasar y mucho menos cuándo”, ahonda Jiménez Cid.
Los especialistas han definido también que son distintos ambos virus en la capacidad de causar neumonía. Debido a que la gripe no provoca una infección pulmonar, sino faríngea, solo en ocasiones termina en una neumonía secundaria en personas mayores. Sin embargo, el SARS-CoV-2 esta documentado que sí produce neumonías bilaterales directamente, incluso en gente joven, de entre 40 y 50 años.
Independientemente de las diferencias que han mostrado las diversas variantes, la conclusión es la misma, protegamos nuestra salud, mantengamos sana distancia y no dejemos de usar el cubrebocas.
@gomezreyna