El pasado mes de diciembre los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública de Hermosillo y de Sonora realizaron una investigación respecto de la incidencia del maltrato animal en nuestra comunidad, con resultados de todo el año 2021, cuyos datos que pudieran en inicio ser muy alarmantes, pues en tan solo un año se presentaron cerca de 8 mil reportes relacionados a los animales, de los cuales, mil 371 corresponden a maltrato animal; la mayoría los reportes se concentra en nuestra capital que desde hace tiempo bautizamos como la Capital del Maltrato Animal, pues de unos años a la fecha se han hecho cada vez más visibles casos de crueldad y negligencia por demás graves. Pero, ¿estamos realmente ante un aumento de los casos de maltrato o podría traducirse como un incremento en las denuncias ciudadanas? Es decir, podemos pensar que la sociedad está más atenta respecto de hacer del conocimiento de las autoridades este tipo de hechos gracias a la labor de las asociaciones de protección, grupos de rescate y ciudadanos afines a la causa que constantemente difunden y piden al ciudadano denunciar.
Otros de los datos arrojados por la investigación fue la cifra de animales en situación de calle, que puede interpretarse como el excedente de fauna urbana callejera, es decir, la sobrepoblación canina y felina, pero al mismo tiempo representa la falta de responsabilidad del ciudadano de mantener a sus animales dentro de sus domicilios, situación en la que debe implementarse un sistema de multas para aquellas personas que permitan la salida de perros y gatos fuera del domicilio sin las debidas medidas de seguridad como correa y collar y sin supervisión, porque como lo hemos visto es también un factor que lleva a otros ciudadanos a realizar actos de crueldad animal, al sentirse “molestos” por su presencia y las consecuencias de ello como las heces en vía pública, el tirar los botes de basura, ataques, peleas, y mordeduras, por ejemplo en este último caso el número de reportes fue de 1430. Cabe mencionar que en general la naturaleza del perro callejero es temerosa pero a la vez sociable, pues su sustento depende en gran medida de esa interacción con el humano, y hemos visto como el perro de casa y generalmente no castrado se muestra más territorial, por lo que podemos deducir que la mayoría de ataques se dan por perros con “dueños” y de nuevo, se hace muy necesaria la aplicación de las sanciones correspondientes.
A partir de estos resultados, queda claro que el tema no es uno menor, y por el contrario, es fundamental que se sigan impulsando políticas publicas respecto de la “tenencia” responsable, la cultura de la protección animal –de todas las especies- y de buscar una reducción –de forma ética y humanitaria- de la sobrepoblación canina y felina en nuestro municipio y en general en todo el estado.
Para leer la investigación de los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública entra a http://hermosillo.ccsp.mx/2022/01/10/maltrato-animal-en-sonora/