Por CIAD
México.- En la actualidad, nuestro planeta se enfrenta a dos desafíos mayúsculos que ponen en riesgo su sustentabilidad: la crisis del cambio climático y la producción de alimentos para satisfacer la demanda global.
Una de las estrategias individuales que podemos ejecutar para coadyuvar a su conservación es el implementar huertos caseros para producir frutos y hortalizas para nuestro consumo. Esta práctica no solo es benéfica para la salud, ya que estaríamos produciendo alimentos orgánicos, sino que también contribuimos a reducir la huella de carbono implícita en el transporte de alimentos a través de las cadenas de comercialización.
Alberto Sánchez Estrada, profesor de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), nos explicó paso a paso lo que se debe saber para germinar semillas de hortalizas en casa. A continuación, les compartimos la información que nos proporcionó.
Época
Algunas semillas tienen la capacidad de sembrarse en cualquier época del año y otras tienen su momento específico, sobre todo en zonas como Sonora, donde en el verano es muy difícil lograr el crecimiento de algunas hortalizas, particularmente las de fruto como tomate, calabacita, chile, pimiento, etc. Por ello se necesita investigar y planear qué especies sembraremos y en qué momento del año lo haremos, además de considerar si contamos con alguna instalación especial que nos permita tener control de las condiciones ambientales (invernadero casero o un cuarto con control de temperatura e iluminación, etc.).
Germinadores
Existe un sinfín de posibilidades para elegir un recipiente donde depositar la semilla, ya que podemos reciclar envases de bebidas y productos de cocina que comúnmente se desechan, por ejemplo, los envases de 355 y 500 mililitros e, incluso, los de uno o tres litros. Solo debemos cortarlos a la mitad y usar la parte de la base del empaque.
Sustrato
Aún en la agricultura doméstica, es imposible generalizar cuáles técnicas o métodos darán mejor resultado debido a que gran parte del éxito depende de la especie de hortaliza que se siembre. Prueba de lo anterior es que podemos decidir que usaremos un sustrato determinado desde la plantación o que este se utilizará únicamente cuando se trasplante la plántula al lugar definitivo. En ese sentido, en este rubro también hay una gran variedad de combinaciones que van desde el peatmoss (costo alto), tierra de jardín (menos costoso) o algún preparado que ya se tenga en casa con arena, gravilla y tierra (más barato); como hemos dicho, todo dependerá de la especie de hortaliza a cultivar.
Riego, humedad y cuidados
La hidratación correcta de la semilla desde el momento de la germinación, así como el control de humedad permanente es de vital importancia, ya que esto puede hacer la diferencia en que nuestra planta dure solo unas pocas horas o días o meses, y si se descuida parte, se puede perder todo el trabajo realizado.
Métodos posibles a utilizar
Existen dos métodos sencillos que se pueden realizar sin dificultad en casa; esto no quiere decir que sean los únicos, ya que pueden existir otros más sofisticados, pero, a medida que se aumente la sofisticación, también los costos pueden aumentar.
Para leer el artículo completo, click aquí: ¿Cómo germinar hortalizas en casa?
Con información de CIAD