Información de Dalila Ramírez
San Diego de los Padres, Edomex.- Memo, de 14 años, fue por su novia a la secundaria, pero no volvió a casa: fue asesinado a golpes por un par de asaltantes que además agredieron sexualmente a su novia en la comunidad de San Diego de los Padres al norte de Toluca, Estado de México.
Los menores de 14 años se hallaban platicando cuando presuntamente fueron asaltados el pasado 1 de octubre en una zona otomí marginada.
Pobladores de San Cristobal Huichotitlan, San Andres Cuexcotitlan y San Diego de los Padres advirtieron que se han unido para defender a los adolescentes y menores de la delincuencia y advirtieron que están dispuestos a defenderse.
“Fue un día normal, yo me iba a ir a la prepa y él se estaba arreglando para ir a ver a ella, y todavía me dijo que ya se le había hecho tarde, cuando sonaron las campanadas de las 12, que ya se le había hecho tarde”, narró su hermana a Imagen Noticias.
El adolescente iba en la misma escuela que su novia, quería estudiar para mecánico y componer coches. Ese viernes no tuvo clases presenciales por lo que sólo fue a recoger a su novia a la escuela.
A 10 días del hecho, los vecinos acusan que la zona sirve para tirar cadáveres de víctimas de asaltos y homicidios, además de ser muy insegura por falta de alumbrado público.
Los vecinos establecieron una red de vigilancia alrededor de la única secundaria en San Diego de los Padres, donde estudiaba Memo. La tía del menor, Alicia López, pidió que se hagan guardias de padres de familia a la entrada y salida de los estudiantes.
Ese día Memo prometió volver temprano a casa porque su papá llegaría de viaje, pero volvió en un féretro. Su cruz permanece ahí donde se reza su novenario.
“No les deseamos ningún mal porque creemos en una justicia, justicia divina, justicia del hombre, la que sea, pero también decirles que el daño que nos han venido a causar nos ha unido para ponerles un alto”, agregó la tía del menor.
La comunidad otomí propuso usar silbatos para informar a la gente de algún hecho delictivo, a defenderse y no tentarse el corazón con los delincuentes.
Con información de Excelsior.com.mx