Tras la temporada de lluvias en Hermosillo, las calles se dañaron más y su desgaste representa un peligro para los automovilistas y peatones.
Debido a las condiciones de las vialidades, a diario, las y los ciudadanos evaden los baches, ubicados en la mayoría de las calles de la capital sonorense.
Aun con los más de 238 millones de pesos que la actual administración municipal aseguró que destinaría para mejorar las avenidas, las lluvias empeoraron la situación.
Explicación de la CMIC Sonora
Alfonso Reina Villegas, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Sonora (CMIC), explicó que los baches surgen con más frecuencia por falta de mantenimiento en las calles.
“Es un mal nacional, en el gobierno, las partidas presupuestales son para nuevas calles y no dedican presupuesto para el mantenimiento, ni el gobierno federal ni el estado, no destinan nada”, detalló el dirigente de la cámara en la entidad.
Reina Villegas resaltó que “el agua es el cáncer del pavimento”, pues la falta de sellado permite que el líquido continúe filtrándose por los puntos más débiles de cualquier carpeta asfáltica o pavimentación.
Se revientan llantas
Después de un día laboral, Isaac Núñez y su padre iban en su vehículo de regreso a casa cuando cayeron en un bache, cerca del bulevar Solidaridad, el cual provocó una burbuja a una llanta, sin embargo continuaron la marcha.
Pasando la Avenida Rosales, poco antes de llegar a la calle Pino Suárez, enseguida del Museo de la Universidad de Sonora, el neumático se reventó.
Para evitar más percances en el tráfico, Isaac y su papá continuaron el trayecto por el bulevar Luis Encinas, hasta llegar a un lugar para orillarse y reemplazar la llanta.
Después de estacionarse, el papá de Isaac buscó una llantera, mientras que su hijo cuidaba el vehículo en la calle Félix Soria, en el Centro de Hermosillo.