Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía en el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue vinculado a proceso el pasado viernes por presunto enriquecimiento ilícito, una decisión, que de acuerdo con el exsecretario, la Fiscalía General de la República (FGR) tomó sin antes permitir aclarar el origen de los 8 millones de pesos por los que fue señalado.
Ahora, Guajardo cuenta con medidas como acudir a firmar mensualmente a unas oficinas en Constituyentes y pedir permiso a un juez para salir del país, aunque la FGR también pidió que no rindiera protesta como diputado en agosto próximo, lo que un juez negó.
“Lo que dice el representante del fiscal es que a partir del 19 de agosto seré diputado y eso implica un fuero“, dijo Guajardo.
Este martes en entrevista para Aristegui en Vivo, Guajardo detalló que toda esta investigación tiene origen en 2019 cuando la Secretaría de la Función Pública (SFP) , bajo dirección de Irma Eréndira Sandoval, ordenó un análisis patrimonial de todos los miembros del Consejo de Administración de Pemex.
Señala que el 16 de diciembre de 2019 recibió el resultado del análisis, del periodo 2014 al 2018, y en él venían cinco observaciones, entre éstas la recepción de cheques por 708 mil pesos, una transferencia de 400 mil pesos en 2014, la venta de dos vehículos y la compra de un cuadro.
Guajardo detalló que su respuesta la entregó a la SFP 20 días después y ahí envió la documentación necesaria para demostrar que sobre la recepción de cheques, en observaciones había detallado que su hermano le debía 800 mil pesos. “Yo pedí al banco la certificación de los cheques y lo puse en mi respuesta”, aseguró.
Respecto a la transferencia de 400 mil pesos, detalló que tiempo atrás había hecho un préstamo por esa cantidad a un amigo, quien usaría el dinero para terminar de pagar un departamento, y él le pagó una vez que Guajardo ya era secretario de Estado. Explicó también que la venta por dos vehículos la hizo en un tianguis y el pago se lo dieron en efectivo.
Finalmente, detalló que el cuadro incluído en las observaciones de la SFP, se trata de una obra que compró en una galería de Monterrey en 2010 pero que recibió en su hogar hasta 2015, razón por la cual no lo había puesto antes en su declaración patrimonial.
Sin embargo, la SFP no acepta las pruebas y “lo deja ahí desde que contesté en enero hasta octubre cuando lo mandan a la Fiscalía, la FGR nos avisa en marzo de 2021″, contó. Es entonces que acuden a las autoridades, les dan acceso a la carpeta y finalmente dan por contestadas 4 de las 5 observaciones.
“Ya estábamos por concluir, solo la del cuadro trayendo a la galera para que testificara, pero resulta que durante el proceso se cierra el acceso en junio, yo me preocupo y le digo al abogado que pida formalmente que nos respondan. Comenzamos a ver que ya no había comunicación y sospechamos que algo más estaba pasando“, explicó Ildefonso Guajardo.
