Puerto Peñasco. – La ballena rescatada hace unos días en costas de Puerto Peñasco, volvió a quedar varada esta mañana en el mismo lugar, pero ya sin vida.
La especie movilizó a cuerpos de rescate, decenas de personas y turistas en apoyo de labores de rescate hasta liberarla. Este vienes apareció muerta sobre las rocas en el área del Mirador alrededor de las 6:00 am.
El hecho provocó el desconcierto de quienes participaron en las labores para regresar a la ballena al agua, así como de quienes dieron seguimiento a la información en medios y redes sociales al ser una amable noticia que tuvo impacto nacional y regional.
Al momento se desconocen las causas del deceso del mamífero marino, pero el biólogo, Abelardo Castillo del Centro Intercultural de Desiertos y Océanos, en un inicio descartó que el animal haya varado para morir en tierra por las características que presentó al encallar.
“Lo que ahora vemos es que el animal murió en altamar por que la manera en que regresó no corresponde a un encallamiento si no más bien a que la marea lo sacó, estamos pensando que hay una causa más allá de que se haya perdido o seguido alimento. Posible alguna enfermedad, posible tragó plástico, no sabemos es lo que vamos a checar” indicó el especialista.
La idea de que las ballenas salen a morir a tierra es más bien un mito porque la mayoría de estas especies mueren en el mar y no se sabe más de ellas, precisó.
“Dudamos que salió a morir, es un animal muy joven, no mayor de 5 años, llegan a medir 27 metros y este medir a 10. No calculamos eso y este tema de que las ballenas salen a morir a tierra es más bien mitológico. Porque si bien es cierto que se encuentra muertas en la playa, la mayoría mueren en el mar y ya no se sabe nada de ellas” explicó.
Los restos de la ballena serán removidos al Centro Intercultural de Estudios de Desiertos y Océanos (CEDO) para realizarle exámenes de necropsia e indagar las posibles causas de muerte. Posteriormente será enterrada en un lugar alejado de la ciudad para su descomposición natural y en unos meses buscar la recuperación del esqueleto para su posible exhibición o estudio.
“A todo nos duele mucho porque se hizo un gran esfuerzo, creo que la comunidad de Peñasco, la Marina y todo mundo estuvimos involucrados, le echamos muchas ganas para que el animal saliera y lo logramos tan es así que se estuvo monitoreado y regresó a mar abierto” manifestó el biólogo.
Al lugar acudieron el biólogo de la Zona Federal Marítima Terrestre (ZOFEMAT) Humberto González; Nélida Barajas de CEDO; Marcia Ortega del Comité Playas Limpias; elementos de la Marina; representantes de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), policías municipales y agentes de protección civil entre otros para documentar la remoción de los restos y hacer el traslado.