Emmanuel Carrilo/Forbes
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró que la reapertura de la frontera con Estados Unidos no está sujeta a un tipo de vacuna impuesta por el gobierno de ese país.
“El gobierno estadounidense nos ha aclarado que ni el ingreso de viajeros a su territorio ni la eventual reapertura de la frontera común están condicionados al uso de tipos específicos de vacuna”, indicó la Cancillería en una nota informativa.
Esto, luego que en la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que el gobierno de Joe Biden exige que la vacunación de los estados fronterizos de México sea con dosis de los laboratorios Johnson & Johnson o Pfizer.
“En Estados Unidos, y desde luego yo no estoy de acuerdo con eso, se le niega la entrada o no se acepta a quienes no sean vacunados por estas farmacéuticas o con estas vacunas”, reprochó el mandatario federal.
El presidente de la República explicó que por este requerimiento, la vacunación en Ciudad Juárez, donde se requieren 500 mil dosis, se retrasaría en espera del acopio suficiente del fármaco del laboratorio Pfizer, que retrasó la entrega por la ampliación de sus plantas por al menos 3 semanas.
La dependencia aclaró que las conversaciones entre ambas naciones para determinar los pasos que lleven a la normalización de las actividades comerciales en ambos lados de la frontera continúan a fin de reabrir, cuanto antes.
Hasta el momento, Baja California es el único estado del norte del país en lograr la vacunación de ciudadanos mayores a los 18 años con la vacuna de Johnson & Johnson, cuyas dosis, que ascendieron a un millón, fueron donadas por Estados Unidos.
Se prevé que la siguiente semana, la inoculación continúe en Chihuahua en municipios que no superen los 500 mil habitantes.