Columna Contra las cuerdas
A Morena no le fue tan bien como creía. Al cierre de esta edición todo parecía indicar que tendrá mayoría para sacar el presupuesto que quiera, pero no podrá hacer modificaciones constitucionales.
El desplome de la Línea 12 del Metro en Ciudad de México y otras malas decisiones parece que sí fueron el derrumbe de la aplanadora de Morena. No ganará las alcaldías que creía.
Los de Morena ya no son invencibles como pensaban. El Partido del Trabajo luchaba anoche por salvar su registro. No llegaba a 2.5 por ciento de la votación, cuando se requiere 3 por ciento para salvar la marca.
Todo resultó al revés para los partidos emergentes. Fuerza Social por México, cuya campaña y candidatos ni siquiera conocimos, tenía posibilidades de subir en la tendencia por conservar su registro (si es que lo pierde, habrá quedado muy cerca de salvarlo).
Ser estridente, sin embargo, y hacer campañas con máscaras para llamar la atención, mentar madres, y bailar en Tik-Tok no sirvió de nada. El Partido Redes Sociales Progresistas se fue al sótano de los resultados. El instituto político de la maestra Elba Esther Gordillo llevaba 1.4 por ciento de las preferencias.
El Partido de la Revolución Democrática será una fuerza política marginal; apenas podrían salvar el registro. En la coalición, fue tragado por el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional.
Aunque no quedó en primer lugar, Lupita Jones, candidata del PAN-PRI-PRD, aplastó a Hank Rohn, del Partido Encuentro Solidario en Baja California. En la noche tuvo que tragarse la derrota.
La macroplaza estaba vacía anoche en Monterrey, a pesar de que dos candidatos al gobierno de Nuevo León se declararon ganadores nadie se atrevió a realizar el festejo.
Clara Luz se fue al cuarto lugar de las elecciones en NL. Es evidente que Morena pactó con el PRI y ni así le alcanzó para bajar de su nube a Samuel García, de Movimiento Ciudadano.
La sorpresa es Zacatecas. Claudia Anaya, del PRI, dio una dura batalla, al cerrar arribita de su contrincante David Monreal. Falta lo que diga el árbitro electoral.
Por fortuna, las campañas más violentas de los últimos 25 años se opacaron, por fortuna, el Día D. Sólo hubo violencia en 0.02 por ciento de casillas.
Votantes dieron su sufragio a Juan Reynoso, al escribir su nombre en las boletas, tras acabar con la maldición de Cruz Azul.
Familiares de desaparecidos protestaron en las boletas electorales.
El titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti, afirmó que al declararse ganadores antes de los resultados oficiales, los candidatos y representantes partidos políticos rompieron la ley electoral.
Félix Salgado Macedonio acabó su elección y regresa al Senado a intentar acabar con Lorenzo Córdova antes de que se le vaya la mayoría.
Un reconocimiento para el presidente del Instituto Nacional Electoral, que aguanto vara y los embates y pasará a la historia por la conducción del proceso electoral más importante de la historia.
El Pollo Gallardo, candidato del Partido Verde Ecologista de México a San Luis Potosí, llegó a su casilla electoral en Solidaridad Graciano Sánchez en una camioneta negra, con blindaje y más de 10 escoltas.
El PVEM demostró que ya le agarró el modo a violar la veda poniendo a tuitear a artistas populares durante la jornada para incrementar los votos a su favor.
Movimiento Ciudadano se queda igual en la Cámara de Diputados, con 27 diputaciones o puede que se reduzca a 20.
Felicidades a los mexicanos y mexicanas por haber participado responsablemente en este proceso a pesar de que la participación fue de menos de 52 por ciento. No fue lo esperado, pero estuvo bien en tiempos de la covid-19.