Stephen King, autor de populares novelas de terror como Carrie, El Resplandor o It, reveló que hubo una película de este género que le aterrorizó más allá de lo que pudo aguantar.
El exitoso escritor se sinceró durante una entrevista de la serie documental Eli Roth’s History of Horror, en la que el director de cintas como El infierno verde le preguntó “¿Qué te da miedo?”, a lo que King respondió:
“La primera vez que vi El proyecto de la Bruja de Blair, estaba medicado en el hospital. Mi hijo me la trajo en VHS y me dijo: ‘Tienes que ver esto’. A la mitad le dije: ‘Quita eso, me está dando demasiado mal rollo’”, relató.
El creador de El Resplandor estuvo hospitalizado y sometido a intensa medicación en 1999 después de haber sido atropellado, lo puede justificar el gran impacto que la película tuvo en él.
Estrenada en 1999, El proyecto de la Bruja de Blair es una de las cintas de terror más impactantes de las últimas décadas. Su singular estilo de grabación casera, con imágenes rodadas con cámara en mano, que simulaban ser el metraje en bruto encontrado de un documental que estaba siendo filmado por tres estudiantes en un bosque sobre la presunta leyenda de una bruja, hizo que sus escenas de terror fueran muy inmersivas e infinitamente más intensas que las del género al uso.
Con estos elementos, y gracias a una brillante y entonces novedosa campaña viral que corrió la voz de que se trataba de una historia real y que los estudiantes habían desaparecido, se convirtió en un fenómeno que fue más allá de los cines y que, teniendo en cuenta su bajo presupuesto y los casi 250 millones de dólares que recaudó en taquilla, la convirtió en la cinta más rentable de la historia del cine.
En este sentido, King señaló en la reedición de su ensayo Danza Macabra por qué la película era tan aterradora.
“La Bruja de Blair tiene una cosa y es que parece jod… real. Otra cosa que tiene es que se siente jodidamente real”, señalaba el autor antes de añadir que es por ello por lo que “es la peor pesadilla que he tenido, de las que uno se despierta tosiendo y llorando con la certeza de haber sido enterrado vivo y luego resulta que el gato había saltado a la cama y se había echado a dormir sobre tu pecho”.
Con información de Europa Press.