Alfonso Durazo escondió la compra de nueve propiedades ubicadas en Sonora y Arizona, afirma una investigación publicada por Latinus.
Las propiedades en cuestión se adquirieron entre 1994 y 2016, de acuerdo con escrituras públicas y documentos del Instituto Catastral y Registral de Sonora, y del condado de Pima, Arizona.
De acuerdo con el medio, entre los nueve inmuebles en cuestión, del exsecretario de Seguridad Pública Nacional y candidato de Morena a la gubernatura de Sonora, están un rancho de mil hectáreas en Agua Prieta, casas (una en Bahía de Kino, adquirida por la inmobiliaria a Amado Carrillo Barragán, hijo de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”) y locales comerciales de alta plusvalía, así como una oficina que renta la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora, que suman un valor de 214 millones de pesos.
La investigación señala que para no transparentarlas en su declaración patrimonial, Durazo usó una empresa de nombre Inmobiliaria Alta Sierra donde aparecen como accionistas su esposa y sus hijos, y en la que él se desempeñó como administrador único entre 2010 y 2016, justo cuando se dieron la mayoría de las compras, de acuerdo con actas disponibles en el Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía.
En dicho periodo, el exfuncionario era diputado federal, coordinador estatal de la segunda campaña presidencial de AMLO y dirigente de Morena; al año siguiente recibió un poder general para representar a la empresa.
Cabe mencionar que en su declaración 3 de 3 entregada en 2018, Durazo reconoció como propias dos cuentas bancarias a nombre de Inmobiliaria Alta Sierra.
Justo ayer, el candidato presentó su declaración 3 de 3 donde dio a conocer las propiedades que tiene.
“Por mi parte, siempre lo he dicho, la transparencia y honestidad han sido pilar en mi formación”, comentó Durazo durante la firma de la declaración.
Con información de Latinus.